Un estudio de la Universidad de Harvard concluye que la aparición de los primeros dientes permanentes en los chimpancés no se correlaciona con la edad del destete, un hallazgo que podría tener implicaciones en las teorías sobre la evolución de la historia de la vida humana.
Un equipo de investigadores del Departamento de Biología Humana y Evolutiva de la Universidad de Harvard ha usado fotografías digitales para demostrar que muchos chimpancés jóvenes siguen amamantando igual, o más, de lo que lo hacían en el pasado después de que les emerge el primer diente molar.
La investigación desafía estudios anteriores que vinculaban el desarrollo juvenil de la dentadura de los chimpancés con su destete, como un equivalente aproximado del desarrollo de estos dos hitos en la evolución de los primeros humanos.
"La reconstrucción de las historias de vida de algunos antepasados ??humanos tempranos necesitan ser reconsideradas”
“Entre los primates, se cree que el ritmo de aparición del primer molar en la boca sigue una pauta de crecimiento y reproducción. Sin embargo, cómo se relaciona el desarrollo dental con la lactancia, el consumo de alimentos sólidos y el estado reproductivo materno sigue sin estar claro”, explica el estudio.
Dos fotógrafos capturaron imágenes de chimpancés salvajes de más de 21 meses en el Parque Nacional de Kibale en Uganda y el equipo de científicos de este trabajo las usó para evaluar los primeros molares de cinco crías.
Los autores registraron la lactancia infantil y los comportamientos de alimentación y estado reproductivo de sus madres. Según sus observaciones, los primeros molares de los bebés surgieron en el momento en que tenían 3,3 años, pero la aparición no se correlacionaron con el destete, la introducción de alimentos sólidos, la terminación de la succión, o la reanudación del ciclo reproductivo de la madre.
“A partir de estos resultados, la reconstrucción de las historias de vida de algunos antepasados ??humanos tempranos necesitan ser reconsideradas”, aseguran los científicos.
FOTO: El bebé chimpancé Azania mostrando la aparición de los dos primeros molares inferiores (M1) con 3,1 años de edad. Imagen: Andrew Bernand.