El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, participó hoy en la sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por invitación del Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que preside esta instancia, y que se reunió bajo el llamado “La cuestión de Haití”.
Luego de agradecer al mandatario colombiano la convocatoria para tratar la situación del país caribeño, el máximo representante de la OEA centró su intervención en la importancia de que la comunidad internacional “persista en sus esfuerzos en apoyo al fortalecimiento del estado de derecho y la gobernabilidad en Haití”. Dijo que, en esta perspectiva, la OEA y la Comunidad del Caribe (CARICOM) conformaron una Misión Conjunta de Observación Electoral “cuyo objetivo fue el de monitorear todos los aspectos relacionados con el proceso electoral que vivió dicho país”. Valoró el trabajo mancomunado de los dos organismos, y sostuvo que su labor constituyó un ejemplo de coordinación entre diferentes actores internacionales que buscan un mismo objetivo, en este caso, ayudar a la nación caribeña. Agregó en este cuadro la labor de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los países amigos de Haití.
El Secretario General Insulza destacó el esfuerzo que supuso para pueblo y gobierno haitianos la realización de dos rondas electorales, y apuntó que si los resultados preliminares entregados por el CEP se confirman, Haití tendrá un traspaso de poderes de manera pacifica en el marco de un proceso democrático.
Sin embargo, advirtió que el capitulo que viene “no será fácil para Haití, pues estará caracterizado por los desafíos que deberán enfrentar el país y el nuevo mandatario, y también por una división del poder entre dos ramas del Gobierno”. Explicó sobre esta situación que “los partidos que perdieron o no participaron en las elecciones presidenciales constituirán la mayoría en las dos Cámaras del Congreso, que es el que tiene que aprobar la designación del nuevo Primer Ministro”.
En este contexto, enfatizó el Secretario General, “el diálogo político continuo, en el que participen todas las fuerzas, será requisito esencial para una gestión de gobierno benigna y eficaz”. Para esto, prosiguió, será necesario “buscar un nuevo sentido a la política, buscar un compromiso y un consenso entre los poderes Ejecutivo y Legislativo que dé estabilidad y permita consolidar la reconstrucción”.
Sobre la reconstrucción, dijo que la cooperación internacional está muy presente en estos planes, pero que se espera del país “una visión única”. Estimó que “tal vez se deben revisar los métodos de trabajo de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití, a fin de asegurar que se atiendan rápidamente las prioridades del Gobierno de Haití en lo que resta de vida a esta comisión”.
Reiterando la importancia de la ayuda externa en los planes de reconstrucción, el representante de la OEA hizo “un llamado a la comunidad internacional de donantes para que canalice recursos considerables al Fondo de Recuperación de Haití, y para que ajuste sus actividades bilaterales a las prioridades del gobierno haitiano.”
Respecto al rol de la MINUSTAH, reiteró la necesidad de “prolongar su presencia, pues resulta esencial para el mantenimiento de un entorno pacifico y estable, propicio para la reconstrucción”. Añadió que sin embargo, “la comunidad internacional debe tener la posibilidad de actuar de manera mas coordinada y canalizar todos sus esfuerzos hacia la consecución de las metas establecidas por y con el gobierno de Haití”. En este sentido, advirtió que “la mayoría de los haitianos tiene la impresión de que gran parte de los recursos no se están gastando en Haití, y que no se están atendiendo las necesidades de su pueblo”. Por esa razón, el Secretario General insistió en la necesidad de “disipar esa impresión mediante una acción rápida, coordinada y transparente”.
Finalmente, el representante máximo de la OEA, dijo que no se puede negar “la sólida relación entre la reconstrucción y el desarrollo político y, por esa razón, nuestra organización esta dispuesta a apoyar a los haitianos en el desarrollo de una cultura del diálogo político y el compromiso, así como en el fortalecimiento y la gestión institucional”.
La OEA está desarrollando programas destinados a fomentar la inversión privada y el desarrollo de una estructura catastral, en la perspectiva de abrir caminos al desarrollo económico del país caribeño.
(FOTO: OEA)