"A Jandro lo necesitamos en la plantilla y respecto a Mantovani espero que se quede contento en Oviedo"
El Real Oviedo desarrolló este viernes en las insrtalaciones de El Requexón su penúltima sesión antes del partido del próximo domingo ante el San Sebastián de los Reyes (18:30 horas, Carlos Tartiere).
Para esta cita, el objetivo de los azules será continuar su buena racha como así reconoció Félix Sarriugarte tras la sesión. "Tenemos claro que hay que ir sumando puntos para que el equipo vaya madurando".
El de Durango explicó que "la tendencia del equipo en los diez o quince últimos partidos es muy buena, a pesar de haber tenido algún traspié por el camino. Hay que continuar con esa línea y afianzar todo lo bueno que estamos haciendo", no obstante el técnico no se fía del equipo madrileño "el equipo tiene muy presente el peligro del San Sebastián de Los Reyes, que en el partido de la primera vuelta nos marcó tres goles".
El estado del césped del Tartiere es uno de los aspectos que más preocupa a los azules tras las últimas lluvias caídas sobre el Principado. "Es otra dificultad más que tenemos que superar y a la que hasta ahora hacemos frente".
Para recibir al 'Sanse' los carbayones solamente tendrán la baja de David Fernández por sanción, Sarriugarte cree que "tenemos muchas alternativas en el equipo y todos los futbolistas pueden aportar cosas. La mejoría del grupo nace del entrenamiento diario y el objetivo es ir concretándola cada jornada. Tenemos que ser capaces de encontrar el momento oportuno para que cada futbolista aporte sus cosas en el terreno de juego".
Preguntado por las posibles salidas en este mercado invernal de Mantovani y Jandro, el primero tien una oferta del Nancy francés mientras que el Caudal Deportivo ha mostrado su interés en lograr la cesión del canterano, el 'mister' dijo que "a Jandro lo necesitamos en la plantilla y respecto a Mantovani espero que se quede contento en Oviedo".
En la sesión, el protagonista involuntario fue el meta Orlando Quintana quién se rompio una costilla y deberá estar, al menos, cuatro semans alejado de los terrenos de juego.