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Javier Fernández, desde hace trece años al frente de la FSA, jamás impulsó una comisión de investigación ni en la Junta General ni en su propio partido sobre el ‘caso Marea’ y el escándalo Niemeyer”
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“No hace falta que se remonte a la muerte del dictador; FILESA y los GAL son mucho más recientes, y Felipe González y Rubalcaba cuentan con su apoyo incondicional”
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Oviedo.-La portavoz parlamentaria de FORO en la Junta General del Principado, Cristina Coto, ha expresado hoy su “total perplejidad por las palabras vertidas ayer por Javier Fernández en el XI Congreso de Comisiones Obreras de Asturias”, y ha afirmado que “resulta sospechoso que el secretario general de la FSA, cuya organización, empezando por él mismo, recibió muchas cestas de Navidad de los empresarios del ‘caso Marea’ sin saber el motivo aparentemente, nos adoctrine ahora sobre los perniciosos efectos antidemocráticos de la corrupción”.
Cristina Coto se preguntó “cuándo descubrió Javier Fernández exactamente que ‘corrupción y crisis componen un potente ácido antidemocrático’. Sin duda debe tratarse de un descubrimiento reciente, pues durante sus trece años de mandato como máximo responsable de los socialistas asturianos se gestaron, tanto en Asturias como en España, las mayores crisis económicas y sociales que hemos vivido, y concretamente en Asturias el caso de corrupción más grave de nuestra historia democrática”.
“Javier Fernández pretende que olvidemos que él era el secretario general de los socialistas asturianos, y se sentaba en su escaño de la Junta General sustentando los Ejecutivos de Areces y Riopedre; lo que siguió haciendo en silencio mientras se gestaba un asalto de millones de euros al dinero de todos los asturianos desde un Gobierno socialista, el suyo, que hoy mismo vuelve a verse salpicado por las declaraciones judiciales que se están produciendo en este escandaloso caso”, destacó la portavoz de FORO.
Añadió que “si ese silencio fue grave, lo fue más aún que como máximo responsable del PSOE jamás impulsara una comisión de investigación en la Junta General, pero tampoco a nivel interno en el seno de su propio partido, ni sobre el ‘caso Marea’ ni sobre el escándalo Niemeyer”. “Porque hoy tenemos en la Junta General –recordó Coto– no una, sino dos comisiones de investigación abiertas: la del ‘caso Marea’, fruto de la imposición de su socio de Gobierno, UPyD, que es el precio que tuvo que pagar para sentarse en Suárez de la Riva; pero no olvidemos que hay otra comisión abierta, la del ‘caso Niemeyer’”.
Denunció, en este sentido, la portavoz el “silencio que desde el PSOE siempre se quiso aplicar a estos escándalos”. “Por eso –agregó– es el colmo del escándalo que Fernández se refiera a la percepción ciudadana de que las instituciones son incapaces de taponar tamaña hemorragia cuando fueron dos instituciones, el Gobierno de su partido y su propio partido, el PSOE, quienes, lejos de tapar las hemorragias, ejercieron una férrea oposición a que se investigara la verdad. Todos sabemos, por ejemplo, del obstruccionismo (manifestaciones incluidas) del PSOE cuando el Gobierno de FORO quiso restablecer la legalidad en el Niemeyer. Y esta misma mañana podemos leer en la prensa la noticia de la imputación penal de uno de los responsables del Centro, al que defendieron a capa y espada los socialistas, tanto en las tribunas parlamentarias como en la calle tras las pancartas”.
“Javier Fernández, que se ha caracterizado por su total pasividad con respecto a los casos de corrupción de su partido, en los que se estafaron a los asturianos millones de euros, dice estar ahora preocupado por la corrupción”, señaló Coto, y recordó, al hilo de las palabras de Fernández: “No hace falta que se remonte a la muerte del dictador: fue con los gobiernos del PSOE cuando se produjeron las mayores corrupciones: FILESA o los GAL, que son mucho más recientes, y Felipe González y Rubalcaba cuentan con su apoyo incondicional”.
“No sé qué cara ha querido lavarse hoy Javier Fernández pero, dada su discutible trayectoria, lo recomendable es que haga examen de conciencia y actos de contrición de sus malas prácticas antes de predicar buenas intenciones”, afirmó la portavoz parlamentaria de FORO, que concluyó manifestando de nuevo su sorpresa: “Dice Javier Fernández que hay otra manera de hacer las cosas. ¿Cuál es? ¿La que su partido, bajo su dirección, viene desarrollando durante los últimos años en Asturias? Javier Fernández no conoce otra, corrupciones incluidas, y a la vista del estado comatoso en que se encuentra el Gobierno de Asturias, la vuelta a la conocida senda del arecismo es evidente: ahí está el recurso exagerado a la libre designación, que fomenta relaciones clientelares como las que permitieron el crecimiento y desarrollo del ‘caso Marea’”.