La revista Nature Communications ha publicado el primer caso de identificación de género en un pájaro del Mesozoico. El estudio, que cuenta con participación de la Universidad Autónoma de Madrid, ofrece un importante aporte al conocimiento de la biología y la fisiología de las aves primigenias.
PorUAM_Gazette Un equipo internacional de paleontólogos ha descubierto cómo determinar el sexo en un pájaro fósil de hace más de 125 millones de años. "Se trata de un estudio que abre un camino sin precedentes para comprender las estrategias de vida de las primeras aves”, según señala Jesús Marugan-Lobón, profesor de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y coautor del trabajo.
“Nuestro trabajo arroja una importante luz sobre la biología y la fisiología de las aves tempranas y evidencia la necesidad de comprender con mucho más detalle el origen de las aves”, declara Anusuya Chinsamy-Turan, de la Universidad de Ciudad del Cabo y directora de la investigación.
La investigación se basó en el estudió de más de 100 ejemplares del pájaro Confuciusornis sanctus procedentes de rocas depositadas en los fondos de lagos del pasado, en lo que hoy día es el Noreste de China, en la provincia de Liaoning, una región que durante el Mesozoico estaba dominada por los dinosaurios.
Dichos ejemplares se destacan por una excepcional preservación que permite identificar marcadas diferencias en el plumaje. Entre estas diferencias, resalta el hecho de que sólo algunos presentan plumas ornamentales de la cola, a veces incluso tanto o más largas que el cuerpo. A pesar de que esto había sido interpretado como una primera evidencia de cortejo en el registro fósil, la idea de que las aves macho Confuciusornis tenían plumaje ornamental y las hembras no, no había sido demostrada hasta ahora.
La presencia de un hueso medular en un espécimen que carecía de plumas ornamentales permitió comprobar cuáles eran hembras y cuáles machos
Un 'hueso medular' da la clave del sexo
La evidencia para comprobar esta hipótesis ha sido dada por un tipo de hueso denominado ‘hueso medular’, cuya presencia es característica en hembras reproductoras de ave. Haber encontrado este tejido en un espécimen que carecía de plumas ornamentales, permitió a los investigadores comprobar de forma definitiva cuáles de los ejemplares de Confuciusornis sanctus son machos y cuáles son hembras.
“Al igual que los pollos actuales, las hembras de Confuciusornis depositaban este tipo especial de hueso dentro de sus huesos largos, por ejemplo el fémur o el humero, para después poder utilizarlo como reservorio de calcio y así poder mineralizar las cascaras de los huevos”, explica Chinsamy-Turan.
La estrategia reproductiva de las primeras aves se asemeja a la de sus parientes los dinosaurios
El estudio, además, ha evidenciado que las hembras de las primeras aves utilizaban esencialmente la misma estrategia fisiológica a la hora de reproducirse que las hembras de aves actuales. Sin embargo, los resultados sugieren que en el pasado la madurez sexual se alcanzaba en un momento de la vida totalmente distinto.
“Ahora sabemos que las aves primigenias comenzaban a reproducirse mucho antes de haber terminado de crecer, lo que contrasta con las aves modernas, las cuales comienzan a reproducirse sólo cuando ya han terminado de crecer”, subraya Chiappe.
En consecuencia, este estudio asemeja la estrategia reproductiva de las primeras aves a la de sus parientes los dinosaurios.
Exquisita preservación
Los fósiles estudiados forman parte de la colección del Museo de Historia Natural de Dalian, en el Noreste de China. Fueron excavados de rocas que se formaron en fondos de lagos en las cercanías de bosques muy frondosos y rodeados de volcanes. Posiblemente múltiples erupciones volcánicas provocaron mortalidades en masa de aves, así como de otros muchos animales, cuyos cuerpos quedaron enterrados en los fondos de los lagos. Esto, además de ayudar a fosilizar los esqueletos, también favoreció la exquisita preservación de plumas y otros tejidos blandos presentes en éstos fósiles.
El trabajo se publica en la revista Nature Communications y también lo firman Luis Chiappe, director del Dinosaur Institute del Museo de Historia Natural de Los Angeles (EE.UU.), y las paleontólogas Gao Chunling y Zhang Fenjiao, del Museo de Historia Natural de Dalian (China).
FOTO: Reconstrucción de Confuciusornis sanctus. Imagen: Stephanie Abramowicz.