Un estudio del SERIDA descubre que las cabras del mundo corren peligro de extinción genética

Un estudio del SERIDA descubre que las cabras del mundo corren peligro de extinción genética

Asturias.-Entre las especies de ganado doméstico, el caprino no es precisamente la ‘oveja negra’ sino más bien un recurso de supervivencia en países pobres. Sin embargo, muchas de sus razas tienen un alto riesgo de extinción. Así lo han determinado investigadores del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario en el primer trabajo monográfico que afronta globalmente el impacto de esta especie.

 

El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA) ha hecho un análisis de la situación de la población de la cabra a nivel mundial del que se extrae la conclusión de que su patrimonio genético está gravemente amenazado.

En su estudio han tenido en cuenta la situación de las razas, las implicaciones de su conservación, las interacciones con otras especies animales (salvajes o domésticas) y las consecuencias del pastoreo de las cabras desde el punto de vista medioambiental.

“El riesgo de desaparición del patrimonio genético se ha incrementado debido a los sistemas ganaderos intensivos que utilizan un número muy limitado de razas. Las mayores pérdidas de recursos genéticos de animales autóctonos se observan curiosamente en Europa, aunque se desconoce la situación en muchas zonas”, declara a SINC Rocío Rosa García, investigadora del SERIDA y coautora de este trabajo.

“El riesgo de desaparición del patrimonio genético se ha incrementado debido a los sistemas ganaderos intensivos que utilizan un número muy limitado de razas"

La mala reputación que precede al caprino reside en una de sus principales virtudes: tiene un grado de adaptación extraordinario a las condiciones ambientales más difíciles, allí donde no sobrevivirían otras especies de ganado doméstico.

“Es una realidad que el pastoreo de estos animales puede causar efectos perjudiciales para el medio, pero es debido a prácticas de manejo inadecuadas,  que superan la capacidad de carga de los ecosistemas”, asegura la científica.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), el mayor número de cabezas de caprino se encuentra hoy en día en los países más pobres, y especialmente en aquellos con unas condiciones ambientales muy difíciles, en zonas montañosas, desérticas o semidesérticas.

“En esos ambientes pobres se encuentran frecuentemente comunidades también pobres en las que el caprino puede llegar a proveer la única fuente de proteínas de origen animal en sus dietas”, explica Rosa García.

El equipo liderado por Koldo Osoro Otaduy, responsable del Área de Sistemas de Producción Animal del SERIDA y director del centro, ha desarrollado buena parte del trabajo de campo en zonas donde el papel del caprino puede ser muy relevante y que guardan ciertas similitudes con los ambientes hostiles en otras zonas del mundo.

“Gran parte de los proyectos nacionales e internacionales se han llevado a cabo en zonas desfavorecidas, como la de la montaña asturiana, que cuenta con pendientes pronunciadas, suelos pobres, población envejecida y gran riesgo de despoblamiento y abandono de las actividades tradicionales”, aseguran los investigadores.

 

Virtudes y defectos del caprino

El manejo inadecuado del pastoreo, que no tiene en cuenta las características de la especie ganadera y el tipo de hábitat donde se desarrolla, es el principal responsable de los efectos dañinos que el caprino puede producir al medio.

Por ejemplo, el crecimiento incontrolado de las poblaciones de cabras cachemira para incrementar la producción de su preciada lana ha superado en algunos casos la capacidad de carga de los ecosistemas y ha tenido impacto, no solo sobre la vegetación, sino también sobre ciertas especies animales autóctonas en la India, China y Mongolia.

Como contrapartida, el estudio también contempla un buen número de casos en los que esta especie ejerce una importante labor para la conservación medioambiental. Entre ellos se destaca su utilidad para la lucha contra los incendios en zonas dominadas por el matorral o para el control de plagas vegetales exóticas que pueden poner en riesgo a los ecosistemas.

“Hemos querido hacer una revisión global, considerando regiones del mundo muy distintas, desde las cumbres del Himalaya hasta las zonas tropicales, analizando en cada región hasta qué punto el caprino compite o no con la fauna local y si interfiere con la supervivencia de las especies más sensibles”, señala Rosa García.

 

FOTO: Cabras de Cachemira naturales de Illano, Asturias. SERIDA

 

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