“La modificación de la ley reitera una vez más la deslealtad del gobierno de Areces con la nueva situación política en Asturias”, asegura Sostres

-      “Estas medidas desoyen resoluciones judiciales que han censurado la utilización abusiva de la libre designación de puestos de trabajo”

-      “Con la modificación de esta ley, el concurso ratificaría de por vida en sus puestos a las personas que f

fueron colocadas a dedo en ellos”

En el BOPA del pasado lunes día 20 se publicó el acuerdo de 15 de junio de 2011 del Consejo de Gobierno por el que se aprobó la modificación parcial de puestos de trabajo del personal funcionario de la administración del Principado. Este acuerdo se habría dictado al amparo de la disposición transitoria segunda de la Ley del Principado 14/2010 de 28 de diciembre que modifica la ley 3/85 de 26 de diciembre de ordenación de la función pública.

Ante esta decisión, el portavoz del Grupo Parlamentario de FORO ASTURIAS, Enrique Álvarez Sostres, asegura que  “esta modificación de la ley hecha por un gobierno en funciones reitera una vez más el procedimiento desleal del gobierno de Areces con la nueva situación política en Asturias”.

 “Sobrepasando una vez más los límites del gobierno en funciones, el Ejecutivo saliente adopta medidas que se hayan directamente encaminadas a privar de eficacia resoluciones judiciales que de forma reiterada y contundente han censurado la ilegal utilización abusiva de la libre designación de puestos de trabajo como sistema de provisión”.

Sostres recuerda que “esta ley fue tramitada en sólo 25 días, y no por el procedimiento de urgencia, y con un plazo de resolución, casualmente, de seis meses, haciendo coincidir este plazo con el cese del actual gobierno”.

“Todo ello al amparo de la ley 14/2010 con la que se persigue el mismo efecto y cuya constitucionalidad, por contravención del Estatuto Básico del Empleado Público, debe ser puesta seriamente en entredicho”, aseguró. “Además podría producirse el efecto perverso de que, lo que realmente se está haciendo con las plazas que ahora, gracias a la modificación de la ley, deberían de proveerse por concurso, es garantizar un blindaje a favor de quienes las ocupan actualmente en virtud de una libre designación y cuyo cese por el mismo procedimiento quedaría, en cambio, fuera del alcance del nuevo gobierno. Es decir, el concurso ratificaría de por vida en los puestos que obtuvieron a dedo a las personas ya colocadas en ellos”.

Esto supone un ejemplo más de lo que encierra la frase pronunciada estos días por el presidente en funciones, el señor Areces, asegurando que “gobernaré hasta el último minuto”.