En declaraciones a la prensa durante la recorrida por los históricos túneles de Cu Chi, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner rememoró la historia de la guerra, cómo se la siguió en Argentina y marcó a la generación de los años ´70, y a través de una secuencia fotográfica mostró en imágenes la rememoración de la que fue protagonista:
“La decisión fue de un pueblo, de una tierra nada más, porque en realidad eran campesinos que tomaron las armas para defender a su patria. Recién veíamos el taller que tenían donde tomaban las bombas del enemigo que caían y con esta misma bomba creaban sus granadas, sus propias armas, cosas elementales porque lo que veríamos son cosas absolutamente elementales, y además la imaginación de las trampas para que no les descubrieran los refugios es impresionante”.
Y esto, enfatizó, ¿saben qué es? Amor a la patria, decidida y llanamente amor a la Patria, por sobre todas las cosas, tan bien como señalaba el militar que me acompañaba en todo momento, pero también es amor a la paz porque sólo con la paz se puede crecer, estudiar.
Añadió: “Por eso lucharon tanto para ganar la paz, así se sobrepusieron a dos ocupaciones: en el 54, que cae la colonia francesa; allí se había empezado con los primeros túneles de 20 km que habían cavado para defenderse, que luego fueron otros 400 km de túneles que se hicieron durante la guerra con los norteamericanos, y prácticamente vivieron 20 años bajo la tierra aquí a 70 u 80 km de la antigua Saigón, así que realmente es un ejemplo impresionante de un pueblo y su decisión de combatir por su libertad por su independencia y por la patria, algo verdaderamente envidiable”.
Y destacó además “la experiencia personal inclusive de estar en esos túneles, caminando y ahora vamos a ir al memorial donde se hace y se recuerda a los más de 44.000 combatientes vietnamitas muertos del “10” en la lucha por la patria. Y yo pensaba cuando estaba en el hospital, en la sala de mítines, donde fue lugar más angosto para pasar, porque así se reunía el comando superior del 10, cuántos miles y miles pasaron por esta tumba dejando su vida con esperanza”.
Señalo en este contexto que "es un poquito de remover la historia como cuando en mi patria estuve para entrar en la casa donde vivía el Chacho Peñaloz, que era de piso de tierra; no estaba bajo la tierra pero en una choza muy parecida a ésta que tenían acá y me lo imagino también al declarar ordenado quemar todo en el éxodo jujeño para combatir al enemigo. De esta manera se construyen las patrias y las historias también".
Subrayó que debía la visita a Vietnam, “porque la tercera es la vencida, así que vinimos se cumplen ahora 40 años de la conferencia de París, que fue cuando comenzaron las negociaciones del cese del fuego. En realidad luego se siguió combatiendo y luego cae Saigón en el 75, y le estaba comentando al comandante cuando venía caminando que yo en el 75 tenía 22 años recién cumplidos, los cumplo en febrero, y me acuerdo que estaba trabajando en mi oficina cuando entra un amigo que era de otro partido político y que trabajaba allí de los distintos sectores políticos en economía y me dice cayo Saigón.
“La verdad es que fue una alegría porque Saigón y Vietnam fue un icono mundial de nuestra generación y yo creo que debe haber sido la única guerra que Estados Unidos perdió adentro y afuera, porque la perdió fuera aquí en el frente de batalla pero también generó internamente una fuerte oposición de toda la sociedad o gran parte de la sociedad norteamericanas, que no veía por qué tenía que ver morir a sus hijos a miles y miles de kilómetros de distancia sin saber que dependía o que quería”.
Y mirá lo que son las cosas: 44.000 vietnamitas muertos, miles también de soldados norteamericanos muertos y del odio se pasó a excelentes relaciones entre ambos países. Yo digo que es inútil ir a la guerra, creo que lo que más me queda de todo es el amor a la paz y fundamentalmente descubrir la inutilidad de la guerra, porque los que combatieron ferozmente como fueron los estadounidenses con los vietnamitas o son países amigos, aquí hay inversiones de Estados Unidos, relaciones entre ambos países y eso es una enseñanza para todos los dirigentes políticos: la inutilidad de la guerra”.