Guayaquil.-Eran las 9:00 y los vecinos alertaron al personal de la Dirección Provincial del Ambiente de Guayas (DPAG) del Ministerio del Ambiente (MAE) de la presencia del mono capuchino adormitado bajo una mata de cacao en una de las casas de la 12 y Sedalana.
Doña Olga Córdova, propietaria del inmueble, mencionó que no se atrevió a tocar al mono por miedo, por eso llamó a los técnicos para que se lo lleven, pero el animal se levantó del lugar y se subió a una rama del árbol de guaba que ella también tiene en su patio.
En dicho árbol permaneció hasta que llegaron los técnicos del MAE, al percatarse de su presencia, la de los medios de comunicación y demás vecinos del lugar, aunque aletargado por el medicamento, empezó su retirada.
Su andar era más lento que de costumbre, pero seguía alerta evidenciando que el efecto del sedante estaba pasando. Al respecto los técnicos aseguraron que debido a la ingesta continua de otros alimentos como el mango y la guaba que cogía de los árboles se va perdiendo el efecto del sedante en su organismo.
En la inspección se observó que había ingerido 2 huevos y un trozo de guineo que tenían el sedante, pero también una mazorca de cacao, mangos y más guabas.
Por horas el mono pasó de un árbol al techo de las casas circundantes a la de Doña Olga, demostrando su pereza, pero los presentes le lanzaron piedras haciendo que el primate cruce hasta las siguientes cuadras perjudicando el operativo.
Cerca del mediodía llegaron 6 técnicos del Parque Histórico, quienes con redes y sujetadores en mano se sumaron a la búsqueda del espécimen. Nuevamente la actividad resultó infructuosa ya que los moradores en su afán de ahuyentar al animal de sus patios hacían bulla o lanzaban objetos, sin contar con las decenas de curiosos que perseguían a los técnicos.
Ante ello, el Ministerio del Ambiente solicita la comprensión y colaboración de la ciudadanía del Suburbio de Guayaquil, manteniendo la calma y silencio, permitiendo que los técnicos realicen la captura del mono capuchino que anda suelto, adecuadamente.
No obstante, el operativo permitió el retiro de otro mono capuchino que permanecía encerrado en una vivienda de la 14 y Francisco Segura, el cual se encontraba amarrado con una cadena desde su cadera a un pilar de la vivienda.
Aunque Melba de Moscoso protestó por la medida alegando haberlo comprado, las explicaciones legales de los técnicos y la policía hicieron que la señora acceda a entregar voluntariamente al mono de sexo hembra, que fue trasladado a un centro de rescate.
Reiteramos que la tenencia y el tráfico de especies silvestres es un delito y es sancionado por la Constitución y la Ley ambiental vigente, por lo que instamos a realizar las denuncias a la Dirección Provincial del Guayas, calle Pichincha y 9 de octubre, piso 9, a los teléfonos 2320383 – 2320658; también en la página web del Ministerio del Ambiente http://www.ambiente.gob.ec/contacto/, o al 1800-AMBIENTE (26243683).
Se volvió a colocar alimentos con sedante en el patio de la casa ubicada en la 12 y Sedalana, por ser la más visitada por el mono, en espera de continuar con la estrategia de dormirlo para trasladarlo a un centro de rescate. (fuenter: Ministerio de Medio Ambiente de Ecuador)