Investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas han analizado las muertes causadas por infarto de miocardio y han observado una marcada tendencia decreciente. Los resultados muestran un descenso de la mortalidad a corto plazo en ambos sexos, sobre todo entre las mujeres.
A finales de la década de los 70 y principio de los 80, en torno al 40% de las mujeres ingresadas en un hospital por un infarto de miocardio fallecían, mientras que la mortalidad en los hombres era del 20%.
Ahora, científicos del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) han estudiado la existencia de cambios en el pronóstico del infarto de miocardio en los últimos 30 años. Los resultados muestran un descenso de hasta el 10% en la mortalidad a corto plazo para ambos sexos, sobre todo entre las mujeres, en las que alcanza un 30%.
Según el trabajo, publicado recientemente en el European Journal of Epidemiology, este descenso parece estar motivado por los estilos de vida más saludables y por el avance en los tratamientos.
Este descenso parece estar motivado por los estilos de vida más saludables y por el avance en los tratamientos
Las razones de esta desventaja para las mujeres nunca se han aclarado, aunque se especulaba con una mayor gravedad de la patología, el mayor tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas y la llegada al hospital o la dificultad del diagnóstico del infarto de miocardio en las féminas.
"Los resultados demuestran que las mujeres actualmente ya no tienen mayor riesgo de mortalidad a corto plazo que los hombres después de un infarto de miocardio y esto es gracias a las mejoras en la prevención, reconocimiento y tratamiento de la enfermedad isquémica del corazón", explica María Grau, investigadora del IMIM y primera firmante del artículo. “Aunque se han desarrollado para toda la población, han hecho un especial énfasis en la población femenina”.
Todavía hay margen de mejora
Los científicos analizaron los datos recogidos en el registro REGICOR, que reúne información clínica de cerca de 4.000 pacientes ingresados desde el año 1978 en el Hospital Universitario de Girona Doctor Josep Trueta con un diagnóstico de primer infarto de miocardio.
Así, les realizaron a todos los pacientes un seguimiento durante los dos años posteriores para determinar si durante este periodo habían estado libres de enfermedad o si habían sufrido un nuevo infarto o habían muerto.
A pesar de los buenos resultados observados, los investigadores han constatado que todavía hay margen de mejora en la mortalidad por infarto a largo plazo, tanto en mujeres como en hombres.
"Para mejorar la mortalidad también a largo plazo habrá que seguir trabajando en incentivar campañas y estrategias de prevención secundaria de la enfermedad isquémica del corazón, para así evitar la aparición de complicaciones en personas que ya han sufrido un infarto de miocardio previo", concluye Grau.
FOTO: Las mujeres actualmente ya no tienen mayor riesgo de mortalidad a corto plazo que los hombres después de un infarto de miocardio. Imagen: Hindrik S.