Teherán, 17 de enero de 2013, IRNA - Irán y la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) acordaron reunirse nuevamente el próximo mes de febrero. Los dos días de conversaciones entre la Agencia Atómica de la ONU e Irán finalizaron en la capital iraní la noche del jueves.
El equipo de la AIEA, encabezado por el Inspector Jefe, Herman Nackaerts, y los expertos iraníes, dirigidos por el enviado de Irán ante la AIEA, Ali Asghar Soltanieh habían iniciado la 7ª ronda de negociaciones el miércoles por la mañana.
El Portavoz del Ministerio de Exteriores, Ramin Mehmanparast había expresado su confianza de que las conversaciones entre ambas partes conllevaran resultados positivos.
El último encuentro entre la Agencia Internacional e Irán se había celebrado en Teherán, el 13 de diciembre de 2012.
La AIEA ha instado a Irán a firmar e implementar un documento con un enfoque estructurado para resolver las cuestiones pendientes, y ha señalado que el acceso a la instalación militar de Parchín, al sureste de Irán, es una prioridad para la Agencia de supervisión de la ONU.
La AIEA ha afirmado que Irán podría haber tratado de sanear Parchín de cualquier prueba incriminatoria sobre el uso de explosivos, que indicarían los esfuerzos para desarrollar armas nucleares. Sin embargo, Irán ha rechazado esa reclamación, considerándola "infundada".
Teherán ha rechazado las peticiones de la delegación de la AIEA de visitar Parchín los días 29 al 31 de enero, y los días 21 y 22 de febrero, y ha dejado claro que el acceso a la instalación no se permitirá antes de que se alcance un acuerdo sobre el documento de estrategia estructurada.
Washington y sus aliados occidentales acusan a Irán de tratar de desarrollar armas nucleares bajo la cobertura de un programa nuclear civil, aunque nunca han presentado ninguna prueba que corroborara o sustanciara esas acusaciones.
Irán desmiente esas acusaciones e insiste que su programa nuclear tiene fines pacíficos únicamente.
A pesar de que las normas del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP) autorizan el derecho a los estados miembros, incluido Irán, a enriquecer uranio, Teherán se encuentra en la actualidad bajo cuatro rondas de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, por rechazar las peticiones de Occidente de que renuncie a su derecho legítimo a enriquecer uranio.
Teherán lo ha rechazado, pues considera esas demandas políticamente motivadas e ilógicas, manifestando que las sanciones y presiones solamente consolidan la voluntad nacional de los iraníes a proseguir su camino.
Teherán ha reiterado que considera cerrada la cuestión nuclear, pues ha respondido a las cuestiones y sospechas de la AIEA sobre sus actividades nucleares.