Lo peor ya pasó, pero la economía mundial es frágil

Lo peor ya pasó, pero la economía mundial es frágil

Cuatro años después del comienzo de la crisis financiera mundial, lo peor parece haber quedado atrás.

Sin embargo, la economía mundial sigue siendo frágil, ya que se mantiene la inestabilidad y el lento crecimiento en los países de ingresos altos, sostiene el informe Perspectivas económicas mundiales más reciente del Banco Mundial publicado hoy.

Pese a este lento crecimiento en los países de ingresos altos, las perspectivas para el mundo en desarrollo siguen siendo sólidas (aunque crecerán entre 1 y 2 puntos porcentuales menos que en el período previo a la crisis). Para recuperar las tasas más aceleradas del pasado, las economías en desarrollo deberán concentrar su accionar en políticas nacionales que fomenten la productividad a fin de asegurar la solidez de su crecimiento a largo plazo.

 

Según el Banco Mundial, el PIB mundial se habría expandido en 2,3% en 2012. Las proyecciones indican que el crecimiento se mantendrá más o menos inalterado en 2,4% en 2013, antes de fortalecerse gradualmente en 3,1% en 2014 y 3,3% en 2015.

En 2012, los países en desarrollo registraron una de las tasas más bajas de desarrollo económico en los últimos 10 años y se estima que el PIB se amplió en 5,1%. Se prevé que el crecimiento de los países en desarrollo se expandirá en 5,5% en 2013, para luego afirmarse en 5,7% en 2014 y 5,8% en 2015.

El crecimiento en los países de ingresos altos sigue siendo débil, con una magra ampliación del PIB de solo 1,3% en 2012, y se proyecta que siga lento y mantenga la misma cifra (1,3%) en 2013 para luego afirmarse gradualmente en 2% en 2014 y en 2,3% en 2015. Las actuales proyecciones para la zona del euro indican que el PIB se contraerá en 0,1% en 2013 y regresaría a territorio positivo en 2014, subiendo poco a poco hasta 0,9% en 2014 y 1,4% en 2015.

 

Se espera la aceleración del intercambio mundial de bienes y servicios, que aumentó solo en 3,5% en 2012, se expanda en 6% en 2013 y en 7% en 2015.

Aunque atenuados, la economía mundial sigue enfrentando riesgos. Estos incluyen la paralización en el avance en la crisis de la zona del euro, problemas fiscales y de endeudamiento en Estados Unidos, la posibilidad de una caída brusca de la inversión en China y una interrupción del suministro mundial de petróleo.

En este entorno externo tan débil, los países en desarrollo deberán estimular su propio crecimiento y para este fin fomentar el buen gobierno e invertir en infraestructura de educación y salud.

 

Aspectos destacados a nivel regional

 

El crecimiento de Asia oriental y el Pacífico redujo su ritmo de 8,3% en 2011 a alrededor de 7,5% en 2012, en gran medida debido al debilitamiento de la demanda externa y a políticas destinadas a detener la inflación aplicadas por China. Excluido este país, el crecimiento de la región se redujo menos debido a la fuerte demanda interna. Se prevé que el PIB regional repuntará a 7,9% en 2013, para estabilizarse en torno al 7,5% en 2015, con una expansión de 8,4% de la economía de China en 2013, antes de reducirse a un 7,9% en 2015. Sin incluir a China, se pronostica que el crecimiento regional promedio será de 5,9% durante el período 2013-15, gracias a la fuerte demanda interna y a la intensificación de los flujos comerciales internacionales.

 

Se estima que el crecimiento del PIB de Europa y Asia central se desaceleró abruptamente de 5,5% en 2011 a 3% en 2012, a medida que la región enfrentó condiciones desfavorables, incluida una débil demanda externa, la reducción del nivel de endeudamiento de parte de los bancos europeos, la sequía veraniega y las presiones inflacionarias inducidas por los precios de los productos básicos. Según las proyecciones, el crecimiento regional repuntaría a 3,6% en 2013 y a 4,3% en 2015. Las perspectivas a mediano plazo dependerán fundamentalmente de los avances en la adopción de medidas para abordar los desequilibrios externos (grandes déficits en cuenta corriente) e internos (grave déficit fiscal, desempleo e inflación), la falta de competitividad y las restricciones estructurales.

 

El crecimiento del PIB de América Latina y el Caribe también se redujo a un estimado de 3% en 2012 (a partir de 4,3% en 2011), a causa de la marcada contracción de la demanda interna en algunas de sus economías más grandes y al debilitamiento del entorno internacional. Brasil, la principal economía de ALC, se expandió solo alrededor del 0,9% en 2012. Se espera que un entorno normativo más flexible, flujos de capital más estables (principalmente de inversión extranjera directa) y un alza en la demanda externa impulsen el crecimiento regional a un promedio de 3,8% durante 2013-15.

El crecimiento en la región de Oriente Medio y Norte de África aún está afectado por la incertidumbre política y los disturbios en varios países. Se estima que el PIB regional creció en 3,8% en 2012 (luego de una baja de 2,4% en 2011). El producto regional disminuiría a 3,4% en 2013, para luego subir a 4,3% en 2015, siempre y cuando se atenúe la actual incertidumbre y los disturbios internos, se fortalezca el turismo y se recuperen las exportaciones a medida en que la demanda mundial sigue afirmándose. 

 

En Asia meridional, el crecimiento se debilitó hasta un estimado de 5,4% en 2012 (7,4% en 2011), principalmente como resultado de una abrupta desaceleración en India, donde el crecimiento del PIB (medido al costo de los factores) se proyecta en 5,4% para el ejercicio que finaliza en marzo de 2013. Se pronostica un crecimiento de 5,7% en el PIB regional durante el año calendario 2013 y de 6,4% y 6,7% en 2014 y 2015, respectivamente, gracias a reformas normativas en la India, más inversión, producción agrícola normal y mejoras en la demanda de las exportaciones. Se prevé que India crecerá (al costo de los factores) en 6,4% durante el ejercicio de 2013, para llegar a 7,3% en 2015.

 

El crecimiento en África al sur del Sahara se mantuvo sólido en 4,6% durante 2012. Sin contar a Sudáfrica, la economía más grande de la región, el PIB de la región se expandió en 5,8% en 2012 y un tercio de los países creció por lo menos en 6%. La fuerte demanda doméstica, precios aún altos de los productos básicos, mayores volúmenes de exportación (debido a nuevas capacidades en el sector de los recursos naturales) y flujos de remesas estables impulsaron el crecimiento en 2012. Sin embargo, la expansión se vio frenada por factores nacionales, como la previa imposición de políticas monetarias restrictivas, prolongados conflictos laborales y disturbios políticos. Las proyecciones indican que durante 2013-15, la región crecerá a su nivel promedio de 5% previo a la crisis.

 

Dejar un comentario

captcha