Ayer se cumplieron ocho años desde que la sonda Huygens, de la Agencia Espacial Europea, se posara sobre la superficie de Titán, el mayor de los satélites de Saturno. El ingenio se había desprendido 21 días antes de la nave espacial Cassini de la NASA. El acontecimiento marcó un hito en la historia de la conquista espacial por tratarse de la superficie más remota jamás visitada por una sonda. Una nueva animación, creada por la ESA a partir de los datos reales registrados por los instrumentos del aparato, presenta la última parte del descenso –de dos horas y media de duración– a la superficie del satélite el 14 de enero de 2005 a través de su espesa atmósfera. Cassini ha estado en órbita alrededor de Saturno desde julio de 2004 y seguirá operando hasta hasta 2017.