- Los restos mortales del suboficial del Ejército de Tierra vuelan ya camino de España
Qala i Naw, (Badghis) y Herat (Afganistán).- El sargento de Ingenieros David Fernández Ureña, muerto ayer en acto de servicio cuando estalló un artefacto explosivo improvisado (IED) en la ruta OPAL, en la provincia de Badghis, ha recibido el homenaje de respeto y admiración de sus compañeros desplegados en Afganistán en sendas ceremonias que han tenido lugar hoy en la Base “Ruy González de Clavijo” de Qala i Now y en la Base Aérea de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat.
En estos momentos, los restos mortales del sargento Fernández Ureña vuelan para su traslado a España en un avión T.22 del Ejército del Aire enviado a Afganistán con este fin por el Ministerio de Defensa. Al frente de la comisión encargada de la repatriación del cadáver figura el general de brigada del Ejército de Tierra Francisco Rosaleny Pardo de Santayana, Adjunto al Comandante del Mando de Operaciones
En el acto celebrado a pie de pista del aeródromo en la Base “Ruy González de Clavijo” de Qala i Now, a la que asistió todo el contingente allí destacado, se entonó el himno “La muerte no es el final” y se leyó el artículo de la orden en el que se recuerda que “el sargento ha muerto cumpliendo con su deber, como desactivador de explosivos del Contingente ASPFOR XXXII”.
El acto finalizó con las notas del Himno Nacional mientras sus compañeros de armas portaban a hombros el féretro con los restos del sargento hasta el helicóptero CH-47 “Chinook” del Ejército de Tierra que lo iba a transportar a la base de Herat.
En Herat esperaba su llegada todo el personal del contingente español allí desplegado, además de compañeros italianos y norteamericanos, reunidos en la plataforma de vuelo de la Base Aérea de Apoyo Avanzado (FSB) para rendir su homenaje al sargento Fernández Ureña. Como en Qala i Now, la ceremonia transcurrió en un ambiente de pesadumbre pero también de respeto y admiración por el militar español fallecido.
El féretro fue llevado al interior del avión T.22 a hombros de sus compañeros de armas y rodeado de la escolta de ordenanza, a los acordes de “La muerte no es el final”, cantado por sus compañeros.
El avión vuela ya hacia territorio nacional, donde tiene prevista su llegada a la Base Aérea de Zaragoza en la tarde de hoy sábado 12 de enero.
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