Tres días antes del inicio oficial de la Cumbre de la Unión Africana, el gran Palacio de Conferencias de Sipopo se puso en marcha para acoger a las numerosas mujeres asistentes al primer acto que se celebra en este edificio: la Pre-Cumbre sobre Género y Desarrollo, de tres días de duración.
La presentación inicial de la reunión corrió a cargo de Litha Musyimi-Ogana, Responsable de la Dirección de Mujer, Género y Desarrollo de la Unión Africana, quien recordó el largo recorrido seguido para abrir caminos legales y vías institucionales hacia la mejora de las mujeres en el continente africano, a través de diferentes programas y proyectos: “Estamos preparados para discutir sobre temas claves de tecnología, reforma de las constituciones y sobre la crisis internacional”, indicó Litha Musyimi, quien también recordó que, precisamente, la Cumbre de la Unión Africana de Malabo 2011 tendrá como protagonistas a los jóvenes africanos. “Han pasado cinco años desde que iniciamos el Protocolo del Tratado de la Mujer y de los Derechos de la Mujer Africana, y ya no podemos volver hacia atrás”, subrayó la Responsable de la Dirección de Mujer, Género y Desarrollo de la Unión Africana.
Tras su intervención, Litha Musyimi-Ogana dejó paso a la ministra ecuatoguineana del ramo, Eulalia Envo, quien recalcó la importancia de que todas las instituciones africanas creen herramientas para mejorar el papel de la mujer en el continente para superar las trabas y dificultades con las que conviven ahora mismo. Según palabras de Envo: “el potencial femenino en África seguía siendo subutilizado”.
-“Desde el año 2004, la política de género ha cobrado una importancia capital, que se ha materializado en hechos tan relevantes como el Acta que consagra el Principio de Igualdad entre los Sexos, la Carta Africana de Géneros, la Carta Africana de Derechos y Bienestar del Niño, etc.” -dijo la ministra. “Esta trayectoria es una demostración de la importancia que nuestros Estados y nuestra organización continental otorgan a la participación de las mujeres para lograr un desarrollo sostenible, sin exclusiones”.
Recordó Eulalia Envo que los problemas que todavía sufren las mujeres de África tienen su origen en tradiciones y costumbres que “ya no tienen razón de ser en el siglo XXI, y que no están avaladas por las costumbres de los Estados”. La ministra también culpó a estas tradiciones de que las mujeres sigan siendo las principales víctimas de problemas como el analfabetismo, la precocidad en los embarazos, el SIDA, el desempleo, la falta de acceso a las tecnologías, la información y la comunicación.
-“Los Estados deben seguir creando las condiciones para que las mujeres alcancen altos niveles de formación en todos los aspectos, lo que les llevará a tomar conciencia para reducir estos problemas”, dijo la ministra. Y añadió que: “La educación y la formación ayudarán a las mujeres jóvenes africanas a convertirse en profesionales, científicas e investigadoras, lo que les permitirá a su vez convertirse en buenas profesionales y crear sus propias empresas, lograr su autonomía y acceder a los puestos de decisión. La educación es la herramienta fundamental que puede hacer que la integración social, política y económica de la mujer sea un proceso eficaz, efectivo y eficiente, porque sin educación, no se puede aprovechar su capacidad”.
OIP de Guinea Ecuatorial
