Por Grupo Navega.-Se trataba de un U-Boote (Submarino de la II guerra Mundial) que durante su patrulla de trayecto a la zona de Gibraltar avistó y siguió al convoy al Noreste de las Azores. Embarrancó el 3 de junio de 1945 en la playa de “Angeiras”, a algunos kilómetros al norte de la ciudad de Oporto, Portugal. Toda la tripulación, 47 hombres abandonaron el buque y fueron internados por las autoridades portuguesas en el Castelo de Sao José el da Foz (Oporto). Poco después se presentó un navío de guerra británico que los recogió e internó en un campo de prisioneros durante tres largos años.
En octubre de 1973, tres buceadores portugueses, hallaron el pecio del U 1277, guiados por un pescador de Angeiras. El submarino estaba a 30 metros de profundidad, escorado y aparentemente poco destruido. Las pesquisas continuaron con la colaboración de Arnold Gilbert, portugués de ascendencia alemana, posteriormente, el pecio fue buceado por la armada portuguesa. Poco a poco, el U 1277 se convirtió en uno de los lugares de buceo más famosos del norte de Portugal.
Hoy día descansa a 32 metros, inclinado 45 grados a babor, casi paralelo a la línea de costa, de la que dista en torno a una milla. Más de la mitad del casco está enterrado en la arena (la popa totalmente) y la estructura exterior prácticamente ha desaparecido, por efecto del fuerte mar invernal, quedando el cilindro interior del submarino. Todavía es posible ver relucir el periscopio de acero inoxidable, aunque ha desaparecido la torreta y la artillería antiaérea. La escotilla no permite el acceso a un interior lleno de arena, pero sirve de abrigo para camarones y algunas nécoras. Son visibles los grandes tubos de ventilación de los motores diesel. En la proa son visibles dos tubos lanzatorpedos a cada lado, cubiertos, como el resto del pecio, de anémonas (entre ellas una colonia de anémonas rosas, provenientes del Mar del Norte). Otros habitantes del pecio son congrios, los mayores que se pueden encontrar en esas aguas y pulpos.
Para bucear el pecio del U 1277 no se requiere ninguna autorización especial. Sin embargo, es preciso contactar con un centro de buceo que conozca el pecio, ya que las aguas suelen ser turbias o muy turbias (visibilidad de 2 a 3 metros) y hay bastante corriente, por lo que no es fácil dar con el U 1277.
Numerosos U-Boote fueron hundidos por la aviación británica en el Golfo de Vizcaya. El pecio que quedó más cerca de la costa española fue probablemente el U 966 hundido el 10 de noviembre de 1943 tras ser atacado por cuatro aviones: uno británico, dos nortearmericanos y el Liberator de la escuadrilla checoslovaca de la RAF que lo remató. Fue echado a pique “a escasos metros” de Punta Maeda (Estaca de Bares), con él se hundieron 3 de sus tripulantes y otros 5 se ahogaron.
Se desaconseja totalmente el buceo de otro U-Boot, el U 74 (famoso por haber recogido a 3 supervivientes del acorazado Bismarck), hundido el 2 de mayo de 1942 con toda su tripulación frente a Cartagena. Presuntamente fue localizado en agosto de 1997 por un centro de buceo de Cabo de Palos.
Bibliografía: Santiago Mata