El CSIC ha demostrado que esta especie se guía por una serie de corrientes de viento dominantes
Esta información será útil a la hora de establecer las ubicaciones de los aerogeneradores y explica por qué en unos se concentran más colisiones que en otros
Gracias al estudio de los patrones de vuelo del buitre leonado (Gyps fulvus), una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una metodología para establecer la ubicación de los aerogeneradores de los parques eólicos de forma que se reduzcan al máximo las colisiones de esta especie. Las conclusiones aparecen recogidas en la revista PLoS ONE.
El investigador de la Estación Biológica de Doñana del CSIC y delegado del organismo
en Andalucía, Miguel Ferrer, que ha dirigido el estudio, señala: “Determinar y conocer
estas rutas no sólo explica por qué algunas turbinas han provocado mayores colisiones
y muertes de ejemplares que otras del mismo parque eólico, sino que también ofrece
una valiosa herramienta para diseñar el emplazamiento de los nuevos parques
eólicos”.
La investigación se ha realizado a través del estudio de corrientes predominantes en
un túnel de viento en el que se instaló una maqueta a escala de la zona de estudio del
parque eólico de Tarifa (Cádiz). Los resultados indican que los buitres leonados, en su
paso a través de los parques eólicos, siguen unas rutas específicas determinadas por
los vientos predominantes, que les ofrecen una menor resistencia para planear.
Dentro del túnel de viento se distribuyeron al azar penachos de lana cuyo movimiento
quedó registrado en una cámara de video. Los ensayos con vientos en diferentes
direcciones revelaron unas trayectorias preferentes para los penachos de lana, gracias
a los cuales se diseñó el mapa de vuelo. Estas simulaciones se compararon luego con
las direcciones de vuelo de los buitres leonados observadas en el campo y grabadas
también con cámaras de video.
Según Ferrer, “el estudio confirma que existe una relación directa entre los índices de
mortalidad de los buitres leonados por colisión con las aspas de los aerogeneradores y
las condiciones del viento, la topografía del suelo y el propio comportamiento de
vuelo”, ya que los buitres no se desplazan en un determinado territorio al azar, sino
que buscan las corrientes de viento que les permiten planear más rápido y con un
menor gasto energético.
El investigador del CSIC concluye que “el estudio podría resultar útil para determinar la
localización menos peligrosa de los aerogeneradores en los parques eólicos,
previamente a su instalación”, y añade: “el porcentaje de mortalidad no depende
tanto de que los parques eólicos estén instalados en zonas de alto tránsito de aves,
sino en que las turbinas coincidan o no con las rutas de vuelo de las diferentes
especies”.