Sr. D. Severino García Vigón
Presidente
Federación Asturiana de Empresarios – FADE
c/ Pintor Luis Fernández, 2
33005 Oviedo
Oviedo, 22 de junio de 2011.
Estimado amigo:
En relación a las últimas noticias de prensa en las que, como presidente de FADE, tomas posición en asuntos tan importantes para Asturias y los asturianos como Cajastur y su reconversión, me gustaría hacerte llegar mis impresiones al respecto.
La degradación de la convivencia en España y en Asturias se está convirtiendo en el caldo del cultivo del descrédito de la política como noble actividad. De tal forma que comienza a extenderse la fórmula magistral de la “despolitización”, para solucionar de manera retórica los más variados problemas.
La última conquista de esta fórmula magistral, la puedes encontrar en los ríos de tinta de la reforma de nuestras Cajas de Ahorros. El lema es: “hay que despolitizarlas”, “fuera los políticos”, reclaman una y otra vez los supuestos expertos y santones independientes. Y yo te pregunto cordialmente: ¿dónde están esos políticos tan perversos? ¿O es que podemos tildar a los directivos de políticos? ¿ O a qué se refiere ese término exactamente? Con el fin de apoyar mi razonamiento, te remito algunos ejemplos muy sonados que han protagonizado la actual crisis financiera que padecemos: en los Estados Unidos tenemos las sociedades hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae, los bancos Indy Mac, Lehman Brothers, Bear Sterns, Merryl Linch y la aseguradora AIG; en Reino Unido los bancos Northern Rock, Royal Bank of Scotland, Lloyds y HBOS; en Alemania Hypo Real State, Dredner Bank, Commerz Bank, West Deusche Landesbank y en Bélgica y Holanda el banco Fortis.
En Asturias, y por situarnos en nuestra tierra, y salvando las distancias y con todos los decalajes que quieras, tenemos Alas Aluminium en Langreo y Venturo XXI en San Martín del Rey Aurelio.
Te aseguro que no encuentro políticos en estas empresas, peligrosos o no, responsables de esta colosal crisis. Y no encuentro en las crónicas, busque donde busque, que se endose el tema a los políticos. Te aseguro que, como yo, tú sabes que no estaban en ella. Si, ya sé que me vas a citar Castilla La Mancha, pero no es justo que un mal garbanzo clasifique todo un cocido. Creo que es más justo decir que los problemas; casi todos los problemas, vienen de la incompetencia técnica, la desvergüenza ética y una virulenta esclerosis facial.
Me niego a aceptar que se trate de inhabilitar desde tribunas sociales, a quienes hemos dedicado la mayor parte de nuestra vida a servir a los intereses generales desde la responsabilidad de la vida civil.
Tenemos que reivindicar, por el contrario, la honorabilidad de la vida política y pública en España y en Asturias y explicar a los ciudadanos, desde las diversas tribunas, que nuestros problemas se solucionan estimulando la responsabilidad, el mérito, reconociendo el prestigio, fomentando la excelencia, impulsando la competencia y valorando la experiencia y no utilizando frases y titulares de aliño sobre la despolitización, que alguien pudiera incluso incluir y extender a aquellas instituciones sociales como la que tu representas. ¿Alguien podría tildar de politizadas aquellas instituciones que representan entidades privadas? ¿Dónde empieza y termina la acepción del término “política” y “politizadas”? Sólo convendría recordar la raíz etimológica del término “polis”, que significa “ciudad”, es decir, que hablamos de asuntos propios de los ciudadanos y de la ciudad. Y eso nos lleva a que el tema no se mide en términos de politización sino de eficacia o incompetencia.
Sin más recibe un cordial saludo:
Enrique Álvarez Sostres
Portavoz del Grupo Parlamentario de Foro Asturias