En medio de la Navidad la Iglesia celebró el domingo el Día de la Familia Cristiana. Millares de familias de toda España se dieron cita en Madrid y al encuentro acudió también una representación asturiana encabezada por el arzobispo mons. Jesús Sanz Montes.
Madrid/T.Tuñón/Enviado especial.-Un año más y van seis, se celebró en la madrileña plaza de Colón el dia de la Sagrada Familia donde bebés, niños, jóvenes, padres y abuelos se congregaron en torno del majestuoso altar colocado como años anteriores.
La Familia cristiana el Pilar fundamental.
Arzobispo de Paglia que no quiso olvidarse de los problemas actuales de nuestro país, “la crisis pone a prueba a nuestro país y Europa entera, pero El Señor no deja de ofrecernos ayuda. También María y José los tuvieron, incluso antes de casarse y lo superaron todo”, ¿Cuál es el Secreto?-Jesucristo, ese es el secreto de la Familia de Nazaret, el sentido a los que todos estamos llamados.
Todos los niños necesitan un padre y una madre, esas palabras hicieron atronar los aplausos entre los asistentes. En estos momentos de crisis la familia es el pilar donde el mundo se apoya y la familia cristiana es el valor añadido, alegrándose el Sr. Arzobispo, de todas las familias, aunque no sean cristianas.
Invitó al encuentro de las familias que se celebrará el próximo año el 26 y 27 de Octubre.
Pero previo al enviado del Papa, el punto fuerte previo a la Eucaristía fue la predicación del iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Arguello, quiso empezar haciendo una oración y pidiendo ayuda al Espíritu Santo y a continuación cantó-Yo vengo a reunir a todas las naciones, señalando a las banderas de los países allí representados, a continuación comenzó su predicación para dar una Buena Noticia a los allí presentes en directo y a los que le escuchasen por los diferentes medios, “El Kerigma”, una palabra que salva al hombre como Kiko decía, “si la escuchas y te la crees te salvarás, palabra griega que designa el anuncio y la Resurrección de Cristo para salvar a los hombres de la muerte y del pecado”, luchando contra el frío, Kiko se movía por el escenario para entrar en calor ya que el tiempo no acompañaba.
“Cristo dando la vida, todos la recibimos, recibimos la vida eterna, Cristo es Dios y el amor de Cristo es lo que mantiene el mundo .Dios quiere que vivamos en la verdad, en Cristo Crucificado. Dios nos quiere dar gratis su amor”, recalcó Kiko Arguello.
«Si estás hecho polvo, acepta a Jesucristo»
«Si estás perdido y hecho polvo, acepta ahora a Cristo y su inmolación por ti, y puedes recibir ya el perdón de los pecados y una vida nueva», resonaba con firmeza y convicción la voz de Kiko Argüello en la plaza de Colón. «Y así la muerte ya no es triste, los funerales cristianos son una fiesta, es el día del nacimiento a la vida eterna, y el cementerio es donde se duerme esperando la Segunda Venida de Cristo».
Media hora de hermosa predicación, predicación cautivadora para el creyente y para algún no creyente que pasaba por allí de casualidad al que le prendaron sus palabras.
Kiko dio una catequesis sobre tres Ángeles, el ángel caído que engañó a Eva, el Ángel de la anunciación a María y un tercer Ángel, él mismo, que a riesgo de que “me critiquen y me llamen lo que sea”, anunció a los allí presentes la buena noticia de la salvación.
El iniciador del Camino Neocatecumenal estaba convencido de lo que decía, no eran meras palabras, él es quien está llamado a anunciar esta buena noticia a los hombres de parte de Dios, añadió, A continuación, la orquesta del Camino Neocatecumenal interpretó dos piezas de su sinfonía sobre el sufrimiento de los inocentes: "La espada" (sobre el dolor que como una espada atraviesa a María al pie de la Cruz) y "Resurrexit", (una celebración enérgica de la Resurrección
, potente y victoriosa, el triunfo de Cristo, el aparentemente derrotado, sobre la muerte, que parecía invencible. Kiko recordó que ha publicado hace unas semanas su libro «El kerigma en las barracas con los pobres». "
Un libro cuya recaudación por su venta irá íntegramente para ayudar a la missio ad gentes en la Nueva Evangelización.
Expuesto a las críticas y sin pedir nada a cambio exponiendo su persona, quiso dar y dio gran fuerza y convicción esta noticia desde el altar. A pocos de metros de allí, Obispos y sacerdotes se preparaban para entrar en procesión para la celebración de la Eucaristía.