También volvió a reclamar a los jueces que “defiendan” a los ciudadanos y “cuiden el patrimonio” de los ciudadanos, condenando a quienes delinquen.
Buenos Aires.-Cristina Fernández de Kirchner pronunció un discurso esta noche en la Casa Rosada en ocasión de inaugurar una serie de obras en el interior del país y de anunciar la incorporación de autobombas para combatir incendios forestales.
Se refirió a la serie de asaltos a comercios ocurridos en los días 19 y 20 de este mes en distintos puntos del país, y los calificó de un “intento de parodiar” los ocurridos en los mismos días del 2001, como “una versión decadente, una mala copia” que, a su entender, buscó “distraer” la atención de los logros alcanzados en los últimos años.
“Pido mucha seriedad, tranquilidad y paz” y “a los que tengan diferencias, que hagan partidos políticos, pero no pongan en riesgo la vida de los argentinos”, afirmó la Presidenta.
Consideró que aquellos que “organizaron” los últimos saqueos, que “puede no gustarles quien preside el país, pero no confundan a quien preside la Argentina con la Argentina: agárrensela conmigo pero no con los argentinos”.
La Presidenta aludió a “algunos que quieren provocar incendios” pero dijo, refiriéndose a sí misma, que “esta verdadera combatiente del fuego, esta presidenta brigadista”, lo impedirá.
Sostuvo que “ameritan algunas palabras los episodios que tuvimos que ver los argentinos el 19 y el 20 de diciembre, cuando se quiso, creo, parodiar lo que había ocurrido en el 2001” y “se intentó hacer una versión decadente, una mala copia de lo que sucedió en otras historias del país”.
Consideró que esos hechos parecen salidos de “un manual de instrucciones políticas para el saqueo y la violencia”, cuyo “primer tomo se inauguró en el gobierno de (Raúl) Alfonsín” cuando “más allá de la situación económica y social, sectores políticos, y fundamentalmente del PJ, también todos lo sabemos perfectamente, yo fui , soy y seré peronista, pero antes que peronista soy argentina, y la verdad no debe ofender a nadie”.
“Tampoco –continuó- fueron espontáneos aquellos saqueos que terminaron muy mal y obligaron a la salida anticipada de Alfonsín; fueron provocados, todos sabemos que fueron provocados”.
Estimó que “hay sectores que realmente tienen práctica, y que al no poder conciliar con los votos, tienen este tipo de actitudes; lo mismo pasó en el 2001, más allá de los terribles errores, horrores de Estado –el estado de sitio, la salvaje represión, las golpizas a manifestantes y a las Madres- sabemos cómo se organizó eso, cómo empezó, sabemos quienes son los actores, sabemos que empezó en la provincia de Buenos Aires, donde pagaban con patagones, y se intentó hacer lo mismo en un escenario social y político que no tiene nada que ver” con aquellos, como lo es el presente.
“La protesta es válida –destacó- pero los saqueos, y la articulación de sectores políticos y sindicales con sectores de la marginalidad, para provocar este tipo de cosas, no tiene nada que ver con la política, y mucho menos con el peronismo; tiene que ver con una suerte de impotencia que tienen, porque tal vez pensaron que nunca ganarían una elección, pero les pido a todos los que no están de acuerdo con este gobierno, que tienen derecho, que lo hagan en paz, sin violar derechos, sin robar a comerciantes, sin romper vidrieras”.
“En todo caso –aconsejó- formen un partido político y vayan a elecciones, pero no utilicen la marginalidad”.
También pidió a “algunos gobernadores y algunos intendentes preocupados por el 2015 y no se ocupan de lo que pasa ahora, y que hacen que tengamos que salir a ocuparnos nosotros, como se lo dije personalmente a algún gobernador, que tenemos que hacer lo que las cosas que ellos deberían hacer con la seguridad”.
“La seguridad –definió- es un problema de las provincias, y la administración de la justicia es un instrumento indispensable” para resolver las situaciones delictivas.
Afirmó que por ejemplo en el caso de los saqueos en San Carlos de Bariloche no quedó ningún detenido, y afirmó que “es importante que cada uno sepa su responsabilidad, que todos trabajemos por lo que está pasando ahora, y en el 2015 tendrá lugar el voto de la gente, pero ahora no hay que dejar de hacer las cosas que hay que hacer”.
“Cada gobierno tiene su policía, y eso es algo que deben comenzar a replantearse_ pido que cada uno se haga cargo de la responsabilidad estricta que tiene en materia de seguridad”.
Pidió que “cuidemos lo logrado, y que las disputas políticas se den en el ámbito de la política”, así como “tener mucha calma, mucha seriedad, no hacer caso de las provocaciones y tratar de que todo se desarrolle en paz y no haya tantos violentos”.
También solicitó a la Justicia que “intervenga y condene a las personas que atentaron contra el patrimonio” porque “es muy injusto que gente que delinque no tenga el consabido castigo”.
Aclaró que eso esa es su principal petición, ya que el Gobierno es el que se encarga de aportar a la Justicia los recursos que permiten “altos sueldos a jueces, aumentos a su personal” y el alquiler de los edificios donde cumplen funciones.
“Lo único que les pido –siguió, refiriéndose a los jueces- es que se encarguen de defender a los ciudadanos de la Argentina, condenando a aquellos que saquean, que roban , que cometen cualquier delito; no pido nada contra las corporaciones, porque no pido milagros, pido simplemente que cumplan con su rol y apliquen la igualdad ante la ley” consagrada por el artículo 16 de la Constitución.
Tras recordar que en los últimos saqueos hubo cuatro muertos, insistió en reclamar a la Justicia que “actúe con mayor severidad y apego a la ley”.
Por otra parte, pidió a quienes “tienen diferencias que hagan partidos políticos pero que no pongan en riesgo la vida de los argentinos”.
“Creo sinceramente –afirmó- que los argentinos se merecen tener las Fiestas en paz; hemos trabajado muy duro para ello”.
También solicitó a “los dirigentes políticos, los gobernadores, los intendentes que dan grandes discursos de fe democrática y de apoyo a la Argentina, convencidos de su personaje, que no hagan las cosas que hacen porque no le va a servir a nadie, y mucho menos a ellos; siempre que hay olas aparecen capitanes nuevos, si no, acuérdense del 2001”.
Concluyó afirmando que “en la Argentina nadie se come crudo a nadie; pido a todos mucha tranquilidad y mucha coherencia entre lo que se dice y lo que se hace y a gobernar todos los días que cada uno ponga su parte”.