El representante especial de la ONU y la Liga de Estados Árabes para Siria abogó hoy por el establecimiento de un gobierno de transición en ese país, como lo estipulaba el documento de la conferencia de Ginebra de junio de este año.
En declaraciones a la prensa en Damasco, tras cinco días de visita a Siria, que incluyó una reunión con el presidente Bashar al-Assad, Lakhdar Brahimi señaló que el acuerdo de Ginebra, que llama a las partes a cesar la violencia y deponer las armas y a formar un gobierno de transición incluyente, es la vía para poner fin a la crisis.
“Se debe establecer un gobierno con poderes ejecutivos completos. Poderes ejecutivos completos quiere decir que ese gobierno debe contar con todos los poderes de un gobierno. Ese gobierno asumiría el poder durante un periodo de transición que terminaría con la celebración de elecciones”, dijo Brahimi.
Explicó que los comicios serían presidenciales si se acuerda que el sistema siga siendo presidencial o parlamentarios si se determina que el actual sistema cambie a parlamentario.
El diplomático insistió en que la conferencia de Ginebra incluyó los elementos suficientes para elaborar un plan que termine con la crisis en los próximos meses, aunque aclaró que habría que hacer algunas modificaciones puesto que en los seis meses transcurridos desde entonces, algunas cosas han cambiado.
Consideró que la violencia debe cesar y que una misión de paz podría encargarse de vigilar que no resurjan las hostilidades.
Con respecto a la misión de paz, Brahimi precisó que ésta sólo podría establecerse si las partes del conflicto la autorizaran.
Finalmente, el representante especial –quien viajará a Moscú para continuar su labor mediadora – reiteró que se mantiene en contacto con todas las partes para alcanzar una solución y aseguró que el pueblo sirio no ha perdido la esperanza.