El Consejero, Faustino Blanco, reitera su compromiso con el mantenimiento del empleo estructural del Sespa, el necesario para preservar la cartera de servicios sanitarios
Oviedo.-El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha anunciado hoy que el Principado ha reforzado su compromiso con la labor de Proyecto Hombre en Asturias, incorporándolo a los programas financiados por el Servicio de Salud (Sespa), lo que permite dotarlo de una mayor estabilidad económica. Esta decisión supone el reconocimiento al valor asistencial y terapéutico de los programas de esta institución, que durante el próximo año verá incrementada en un 17% la cuantía económica que recibe del Gobierno de Asturias para sus actividades de prevención, rehabilitación y reinserción en la sociedad de personas con adicciones.
El titular de Sanidad y el director general de Salud Pública, Julio Bruno, han visitado este viernes el centro de prevención de drogodependencias y las instalaciones de alojamiento y de reinserción sociolaboral que la organización tiene en Oviedo. Allí, han mantenido una reunión con los responsables de Proyecto Hombre y con los usuarios y el voluntariado de estos servicios para conocer de primera mano los pormenores del programa de atención.
En colaboración con otras instituciones, el centro de Postigo ofrece un tratamiento basado en la comunidad terapéutica y que responde a la heterogeneidad de la demanda en drogodependencias. El resultado es una tendencia hacia la individualización del tratamiento. La atención busca, desde una perspectiva integral bio-psico-social, la recuperación de la autonomía personal de los usuarios. Este programa recibe pacientes de toda Asturias, derivados de la red de Salud Mental de la zona correspondiente.
Con sede social en Gijón, Proyecto Hombre Asturias es un programa educativo-terapéutico, sin ánimo de lucro y de carácter voluntario. Su labor se centra en la prevención, rehabilitación y reinserción de drogodependientes y otras adicciones. Su soporte jurídico es la Fundación Centro Español de Solidaridad Principado de Asturias (CESPA), constituida en 1987 para desarrollar los programas de Proyecto Hombre en la comunidad. A su vez, Proyecto Hombre Asturias está inserto dentro de la Asociación Proyecto Hombre, creada en 1985, que cuenta con un buen número de programas en toda España que atienden cada año a miles de usuarios, y donde colaboran infinidad de voluntarios.
La eficacia del programa fue evaluada por la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, quien concluyó que 9 de cada 10 personas atendidas por la institución finalizan el tratamiento y no recaen.
Por su labor, el Consejo de Gobierno del Principado le concedió en el año 2003 la Medalla de Asturias en su categoría de plata. En 2009 el Ayuntamiento de Gijón distinguió su actividad con la Medalla de Plata de la Villa y el Consistorio ovetense hizo lo propio este año con el metal de Oro. El pasado octubre el programa conmemoró sus 25 años de historia con un acto en Oviedo, en el que el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, subrayó la necesidad de dotar al programa de una estabilidad económica “a la altura del bien que hace”.
En la actualidad, Proyecto Hombre Asturias cuenta con aproximadamente 50 trabajadores en plantilla y más de un centenar de voluntarios que atienden a unas 1.200 personas al año.
Compromiso con el empleo
Por otra parte, durante la visita, el consejero de Sanidad ha reiterado su compromiso con el mantenimiento del empleo estructural del Servicio de Salud, que es el necesario para preservar la cartera de servicios sanitarios que se ofrecen a los ciudadanos con garantías de calidad. Faustino Blanco ha subrayado que este es un compromiso que tiene reflejo en términos numéricos en los Presupuestos autonómicos de 2013.
También ha precisado que se extinguirán únicamente aquellos contratos eventuales que vencen y que respondían a necesidades concretas, se trata de una dinámica habitual en la que lo mismo que finalizan contratos eventuales también es preciso que se inicien otros.
El Consejero recordó asimismo que de la misma manera que cuando se redujo la jornada laboral fue preciso aumentar la contratación eventual para seguir manteniendo los servicios, en una situación de crisis como esta no se comprendería que el Gobierno no buscara una mayor eficiencia de los recursos. En cualquier caso, la merma de las contrataciones eventuales que se producirán será menor que el aumento que se había producido antes.
