Por Héctor Menéndez Menéndez.-En el Centro de Interpretación del Cine de Asturias tuvo lugar el pasado 19 de Diciembre la charla “Separación Iglesia-Estado” a cargo de Sanal Edamaruku, presidente de la Asociación Racionalista de la India que vive actualmente exiliado en Finlandia al ser acusado de blasfemia según el Código Penal de la India vigente en la actualidad y que data de 1860 por demostrar que el milagro del Cristo de una iglesia de Bombay, que presuntamente derramaba lágrimas, era debido a una fuga en la cañería del retrete del cura. La acusación de los obispos católicos, que veían peligrar el peregrinaje al Ecce Homo, bastó para que fuera perseguido por las autoridades policiales quienes pretendían encarcelarlo sin posibilidad de fianza.

Hablar de la India supone hablar de 1.200 millones de personas, una sexta parte de la población mundial. Se trata de un país en crecimiento actualmente y si bien en los años 50 la gente no tenía suficiente comida, en la actualidad es un país exportador de arroz y trigo  (se calculan unas reservas de arroz para 7 años). El gran desarrollo de la tecnología que se ha impulsado durante las últimas décadas no impide la actual convivencia en el país de la India medieval y la India moderna. “Sírvanos de ejemplo – en palabras del propio conferenciante – que en la actualidad un 80% de la población se casa sin decidirlos ellos mismos, sino que son sus padres quienes lo hacen, viendo a su futuro marido o esposa por primera vez el día de la boda”. No es de extrañar, por lo tanto, que el miedo a la magia esté extendido de manera generalizada entre sus habitantes.

Uno de los primeros y más famosos hombres-dioses que decidió aprovecharse de este terreno abonado para la superstición fue Maharishi Mahesh Yogi. Este gurú religioso de la India fue el fundador del movimiento “Meditación Trascendental” de gran éxito en la década de los setenta en la que los archiconocidos The Beatles, entre otros muchos famosos, fueron sus discípulos. Maharishi afirmaba que mediante la levitación se podía conseguir la paz mundial. La realidad era que el movimiento estaba resultando un gran negocio. Más tarde se descubriría que a los practicantes se les daba una tapa de comida que contenía hachís antes de entrar a meditar, lo cual, sumado a una habitación oscura con escasa ventilación y la repetición constante de un mantra provocaban la alucinación.

Es habitual que estos gurús estén en contacto con las élites financieras y políticas. Así Chandra Swami, maestro de yoga de Indira Gandhi la que fuera primera ministra hindú y ocupara diferentes ministerios, con un programa matinal de televisión. Tras ser detenido por fraude amenazó con invocar al dios Ganesha, una de las deidades más conocidas y adoradas del hinduismo. Su imagen puede encontrarse en todos los templos de la India ya que su culto está ampliamente difundido por todo el país. Al día siguiente, en todos los templos le estaban dando leche al dios para aplacar su ira. La gente estaba convencida del poder divino de Chandra Swami ya que Ganesha parecía beber la leche de la cucharilla, tal y cómo él había demandado. Sin embargo, una sencilla explicación científica desmonta este milagro: encontrándose las estatuas ya mojadas por el mismo líquido, al acercar la cucharilla la tensión superficial sobre éste se rompe y la leche comienza a distribuirse por la cara dando la impresión de que está siendo bebida.

Otros, como Satya Sai Baba, tenían escuelas, aeropuertos, universidades, pueblos…de su propiedad. Muerto en 2011, se creía Dios y contaba con la veneración del primer ministro hindú. Se destaparon numerosos casos de abusos sexuales, asesinatos, delitos financieros o trucos de ilusionismo como el que realizó durante la celebración de su 70 cumpleaños y que fue descubierto por las cámaras de televisión, han dejado su reputación en entredicho. A pesar de la buena labor que se supone que realizan con la creación de escuelas bajo su nombre, algunos hombres-dioses como Asaram Bapu han sido acusados de hacer desaparecer a niños en extrañas circunstancias para utilizar sus hígados en magias negras solicitadas por políticos y empresarios. Para algunos el negocio multimillonario proviene de algo tan simple como un abrazo. Este es el caso de Amma “la reina de los abrazos” quien a pesar de cometer varias faltas de ortografía en la escritura de frases sencillas (las únicas manuscritas de su libro que es escrito por una editorial) o hablar sin micrófono ante una multitud en su lengua natal, la misma de Sanal, a la espera de que sea su manager el que “reinterprete” su discurso, ha conseguido grandes sumas de dinero y convertirse en una imagen muy rentable. Esto le permite solicitar donaciones a sus seguidores para paliar los efectos devastadores del tsunami de 2004 en el Océano Índico aunque luego lamentablemente un 95% del dinero recaudado no llegue a sus víctimas.

Sanal terminó su repaso por los hombres-dioses hindúes con 3 ejemplos: el de un gurú que enseña a respirar correctamente (el ministro de Interior hizo varias sesiones con él), el de un segundo que asegura que la realización de un determinado gesto durante una hora diaria evita que envejezcamos (podemos encontrar a gente por la calle practicándolo, especialmente jóvenes) y el de un anciano que asegura llevar 70 años sin comer ni beber (el ministro de Defensa entregó 18 millones de euros al director de un hospital para que averiguasen cómo lo hacía, dando por supuesto que era capaz de hacerlo).

Todas estas personas están a salvo de las autoridades policiales porque sus actividades forman parte de la religión y ello los exime de todo tipo de responsabilidades, lo que los convierte en “intocables”. Para combatir lo más efectivamente posible toda esta superchería, el National Science Centre da clases a jóvenes alumnos sobre cómo se hacen estos presuntos milagros. La única condición que se le exige a los jóvenes para poder estudiar allí es que a su vuelta a casa enseñen los trucos a 10 niños más. Por otro lado, la asociación tiene un “Teatro Racionalista Realista” que va de pueblo en pueblo realizando su “función”: un actor, que hace de gurú, realiza una serie de trucos para pedir a la gente a continuación que vayan a sus casas y le traigan dinero. Uno de los niños de la asociación que está entre el público dice que él puede hacer los mismos trucos y que consecuentemente el forastero no es ningún hombre-dios como se autoproclama. Se hace una “pausa dramática”, generándose tensión y dejando que la gente se posicione a favor o en contra. En ese momento, el actor se quita la peluca y grita “¡Soy un racionalista!”. Hacen sonar un poco de música para aligerar el ambiente y poco después la gente comienza a reírse de la situación y de ellos mismos. Como apunta el presidente de la Asociación, esa es la mejor manera de vencer la disonancia cognitiva, es decir, los mecanismos de la mente que provocan que cuanto más se desafían las creencias, más se reafirma el individuo en ellas. “Solamente pueden ser convencidos aquéllos que piensan” sentencia Sanal Edamaruku.

Actualmente se encuentra viajando por toda Europa denunciando la caza de brujas que padece. Ya ha visitado Polonia, en donde estuvo conferenciando en la localidad natal de Juan Pablo II, e Irlanda que es uno de los bastiones del catolicismo, por lo que resulta una extraordinaria suerte haberlo tenido en Asturias.