Una decena de activistas de Greenpeace han realizado esta mañana una acción de denuncia en varias tiendas de juguetes de Madrid para pedir a las empresas jugueteras Mattel, Dysney y Hasbro (propietaria de Playskool entre otras marcas) que rompan sus vínculos con la deforestación de bosques tropicales en Indonesia
Los voluntarios ha colocado pegatinas en las cajas de algunos juguetes fabricados en China e Indonesia por estas marcas en las que se podía leer: “Peligro: esta caja puede proceder de la deforestación”, y han pedido a los responsables de las tiendas que transmitan a las jugueteras implicadas la gran preocupación social existente por este asunto.
Esta actividad se produce después de que hace dos semanas comenzara una campaña en más de 40 países en la que Greenpeace pedía a las grandes empresas del sector juguetero que dejara de utilizar para sus cajas y embalajes productos papeleros procedentes de Asia Pulp & Paper, empresa papelera que está convirtiendo bosques tropicales vitales para la biodiversidad y el clima global en productos papeleros. El vídeo de la campaña, donde los populares muñecos Ken y Barbie representaban el drama de la deforestación, ha tenido más de un millón de visitas desde su lanzamiento el pasado 7 de junio.
"Estas grandes empresas del sector juguetero están siendo cómplices de la destrucción de las selvas tropicales de Indonesia”, ha señalado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques y Clima de Greenpeace España. “aunque la campaña de Greenpeace se ha iniciado con Barbie, fabricada por Mattel, Disney y Hasbro también tienen el mismo problema”.
Greenpeace ha establecido contactos con las empresas jugueteras implicadas, aunque hasta la fecha tanto Mattel como Dysney y Hasbro no se han comprometido a eliminar de su cadena de suministro a la peor papelera del mundo: Asia Pulp & Paper y se han limitado a realizar tímidas promesas de revisar su política de compras.
“Aunque Asia Pulp & Paper siga intentando justificar su actividad deforestadora, Greenpeace ha demostrado que el sector juguetero tiene un problema: sus cajas están fabricadas a partir de la destrucción de la selva tropical” añade Soto. “Esperamos que Dysney, Mattel o Hasbro se den cuentan de que la sociedad les está observando y les exige un paso decidido”.
En la pasada década Indonesia tuvo la mayor tasa de deforestación mundial. Desde 1950, se han destruido totalmente más de 74 millones de hectáreas de bosque y otras áreas forestales han sido severamente degradadas. Solo la degradación y la quema de las turberas de Indonesia suponen cada año la liberación de 1,8 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.