- Ana González condena que se prime la asignatura de Religión por encima de la formación ciudadana
La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, ha asegurado hoy que el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), elaborado por el Gobierno de Mariano Rajoy, supone un abandono de la educación en valores éticos y cívicos, y ha pedido la retirada del texto.
González, que ha asistido hoy a la Conferencia de Educación, presidida por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha señalado que en un sistema educativo debe primar la formación en ciudadanía para la participación en un sistema democrático, por encima de las creencias religiosas. “Parece que sí enseñaremos Religión, pero que los valores ciudadanos no son importantes para un gobierno del siglo XXI en Europa”, ha apuntado.
En este sentido, ha destacado el Gobierno del Partido Popular prioriza la moral privada frente a los valores éticos públicos y conculca los derechos de las personas que no quieren tener una educación religiosa, a las que se les obliga a elegir otra asignatura para dar mayor presencia a la Religión. También ha criticado la desaparición de asignaturas importantes en el currículo, o asignaturas que pueden no cursarse en todo el tramo educativo obligatorio, como la música, las artes plásticas, la tecnología, la filosofía, o segunda lengua extranjera en Primaria.
Falta de consenso
Además, la consejera ha denunciado la falta de consenso en la redacción del texto, así como las negociaciones secretas efectuadas entre el Partido Popular y la Conferencia Episcopal. “Es un proyecto que no quieren las asociaciones de madres y padres, ni los sindicatos, ni los estudiantes, ni las comunidades autónomas que no están gobernadas por el PP, ni los colectivos de las artes plásticas, música, tecnología, filosofía, ingeniería, ni las asociaciones de discapacidad…, sino que concita todo lo contrario: El rechazo de una parte muy importante de la comunidad educativa”, ha declarado.
La titular de Educación ha insistido en que esta ley supone una involución en el sistema educativo, que supondrá una segregación, y jerarquización del alumnado “para ir echándolo fuera del sistema y restarle posibilidades de presente y de futuro”, y que discrimina a los centros de las zonas rurales.
Por otra parte, ha asegurado que la reforma dotará de poder únicamente al director del centro y restará la presencia de las familias, al limitar las competencias del Consejo Escolar, al que convierte en un órgano consultivo. Además de desregularizar la forma de entrar en el sistema educativo por parte del profesorado. “No sabemos con qué criterios va a ser contratado el profesorado interino –ha asegurado--. Se acaba el planteamiento que seguían las comunidades autónomas basado en el mérito”.
Además, González ha criticado la “desvaloralización” del profesorado que supone la priorización de las evaluaciones externas en lugar de la evaluación continua, y exigido que se contemple el carácter especial del asturiano como lengua propia dentro del Principado, por lo que debe respetarse su estatus de enseñanza dentro del sistema educativo de la comunidad.
Por último, la consejera pidió al ministro que solicitara un nuevo informe al Consejo Escolar del Estado, así como la presentación de una memoria económica, además de solicitar una entrevista personal con Wert.