El presidente del Gobierno ha resumido los avances alcanzados este año en el ámbito de la UE asegurando que, aunque a ritmo lento, Europa se mueve: "Nos hubiera gustado avanzar tres pasos y hemos avanzado solo uno. Pero ha sido un paso adelante y en la dirección correcta".
Madrid.-Mariano Rajoy ha comparecido en el Congreso de los Diputados para informar sobre el Consejo Europeo extraordinario de noviembre y el ordinario que tuvo lugar la semana pasada. En su intervención ha recalcado que la política económica europea avanza en la dirección correcta. Ésta coincide con la que España siempre ha defendido, basada en "corrección de déficits públicos, restablecimiento de la financiación, mejora de la competitividad, lucha contra el desempleo y reforma de la administración pública", ha subrayado.
En su opinión, "Europa toma las decisiones necesarias" aunque lo haga a su ritmo. Así, ha señalado que "en enero únicamente podía hablarse de disciplina fiscal. Once meses más tarde se habla ya de alcanzar una unión bancaria, fiscal, política y se están dando los primeros pasos para desarrollar una verdadera unión económica y monetaria".
"La Unión Europa, aunque a veces con un ritmo desesperadamente lento, se mueve. Nos hubiera gustado avanzar tres pasos y hemos avanzado solo uno. Pero ha sido un paso adelante y en la dirección correcta", ha dicho, y ha añadido que ese avance resulta plenamente coincidente con la postura española.
Defensa de la postura española
El presidente ha explicado que en el Consejo Europeo de noviembre, donde se abordó el presupuesto de la Unión Europea para el periodo 2014-2020, la propuesta inicial presentada por Van Rompuy "no era buena para los intereses españoles". La razón es que, si bien la contribución española debe aumentar a medida que el PIB nacional crece, "la crisis nos está afectando a algunos, a España en particular, más que a otros". A su juicio, "el presupuesto comunitario debe ser un instrumento que actúe como catalizador del crecimiento y la creación de empleo en toda la UE".
Desde esta perspectiva, España defendió que las aportaciones se estipularan según la renta per cápita y la distinta incidencia de la crisis. Además, pidió un mejor tratamiento en política agraria y especial atención a las regiones más desfavorecidas. Según Rajoy, la intensa ronda de contactos bilaterales con mandatarios europeos le permitió "percibir que son sensibles a nuestros intereses", por lo que regresó de la cita "moderadamente satisfecho".
Instrumentos europeos para transformar la realidad
Respecto al Consejo Europeo de diciembre, el presidente del Gobierno ha destacado que no siempre es fácil que los ciudadanos vean la relación entre los asuntos tratados en estas cumbres y sus preocupaciones más inmediatas: "Por ejemplo, entre la nueva facultad supervisora que hemos otorgado al BCE y la mayor facilidad que esto puede representar para que un autónomo o un pequeño empresario puedan obtener un crédito".
Según ha explicado, "la garantía que añade al sistema bancario una supervisión de este tipo redundará en un incremento de la confianza en los bancos". Esto, a su vez, se reflejará en mejores condiciones de captación de fondos en los mercados, lo que "elimina un obstáculo para incrementar la liquidez y reducir el precio del dinero que permitirá volver a financiar a pymes y a autónomos, especialmente castigados hoy por la sequía crediticia".
Para Mariano Rajoy, de esto es de lo que se trata "y de esto es de lo que hemos tratado en esta cumbre: de los instrumentos que permiten transformar la realidad".
Objetivos de futuro de la UE
El presidente ha manifestado que eran dos los objetivos centrales de este Consejo de diciembre: avanzar en la supervisión bancaria y en la definición de la unión económica y monetaria. El primero se ha cumplido de forma satisfactoria, lo que supondrá un avance importante "para consolidar la imagen de nuestro sistema financiero".
En cuanto al segundo objetivo, Rajoy ha insistido en su complejidad, dado que requiere avances en la unión bancaria, fiscal, económica y política. Respecto de esta última ha dicho que España "presentará propuestas concretas" en las próximas semanas. En su opinión, "lo importante es que existe consenso para completar la arquitectura institucional" y que ya se establecen plazos concretos.
En este sentido ha concretado que la unión bancaria se producirá a lo largo de 2013, el mecanismo único de resolución deberá aprobarse antes de mayo de 2014 y el próximo mes de junio los presidentes del Consejo y la Comisión Europea presentarán un programa sobre unión fiscal y económica.
Para Rajoy, todo esto supone que "el proyecto europeo vuelve a ganar en credibilidad y confianza y España, en la medida de sus posibilidades, contribuye a ello con todo su impulso".
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