En el año del 50º aniversario del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Asamblea General de la ONU, con la resolución 55/76 de 2001, estableció el 20 de junio como Diá Mundial del Refugiado.
Diez años después, en 2011, el 60º aniversario del ACNUR acompaña la celebración del Día Mundial del Refugiado con una serie de actividades, eventos y campañas de concienciación tanto a nivel mundial, como regional y local.
En América Latina y España, bajo el lema "Ponte en los Zapatos de un Refugiado y Da el Primer Paso para Entender su Situación" se hace incapié en la situación de los refugiados y solicitantes de asilo tanto en las zonas urbanas como en las pequeñas comunidades de frontera, donde luchan por integrarse en las sociedades de acogida, para conseguir un empleo y el acceso a los servicios básicos, como salud o educación, a menudo enfrentándose a la discriminación y la xenofobia.
Es así que la invitación a "ponerse en los zapatos de un refugiado" es también un llamado a desafiar la intolarancia y la indiferencia hacia personas que para salvar sus vida lo han perdido todo, menos que la determinación de volver a empezar.