Cangas.-El escultor Fernando Alba ante su única escultura en Cangas del Narcea, la que no había vuelto a ver desde su colocación hace 25 años, ha reconocido estar “absolutamente respaldado y gratamente sorprendido” por su estado actual.
La obra de Alba situada en 1987 en el muro bajo el puente colgante fue restaurada recientemente por el Ayuntamiento de Cangas del Narcea con la intención de poner en valor la escultura que, una vez colocada, fue pintada de negro y posteriormente convertida en un tablón de anuncios, lo que en palabras de su autor supuso que “esta obra estuviese anulada y nunca fuese del todo”.
Tras los trabajos de limpieza realizados por los operarios municipales, la escultura muestra de nuevo el color oxidado del material con la que está hecha, el acero cor-ten. Fernando Alba sorprendido por el estado de la escultura asegura que “está impecable, no se deterioró nada” y reconoce que esta visita le ha servido para hacer una autoevaluación del pasado y para darse cuenta de que esta obra “me hace vibrar otra vez”.
La obra fue creada por Fernando Alba para ser situada en el preciso lugar en el que se encuentra: “El objetivo era darle un sentido al muro para diluirlo un poco y establecer un diálogo con el entorno”, explica Alba que además apunta que la obra no simboliza nada en concreto, sino que “fue pensada para ser autosuficiente y tener vida propia”.
El concejal de Urbanismo, José Ramón Puerto, asegura que el objetivo del Ayuntamiento ha sido poner en valor una pieza “del mejor escultor que tenemos. Para ello, hemos querido detener la utilización poco adecuada y devolverla al estado inicial, con su oxidado natural, para dejarla envejecer”.
La visita del escultor a su obra se complementó con la conferencia “Idea y materia: la poética en la obra de Fernando Alba” del arquitecto Jovino Martínez Sierra y posteriormente con una mesa redonda en la que se trataron diferentes temas como la importancia de la colocación de piezas de arte en los centros urbanos.
(FOTO: Ayto. Cangas del Narcea)