Por Malullaco.-Con el mes de diciembre, se cierra el periplo de la trashumancia gastronómica de la Cofradía Doña Gontrodo.

Para este encuentro mensual, se hizo caso  a una de esas comunicaciones que se transmiten de boca a oreja, que anunciaba al Restaurante Galatea como muy interesante para la ocasión, valorando la calidad del menú, el buen aspecto del local y el precio asequible.

Es un restaurante de decoración muy moderna y que corresponde al Hotel Barceló  Oviedo Cervantes, situado justo al lado de este, con el que se comunica interiormente.

Este hotel  está situado como se sabe, en lo que fuera un caserón muy peculiar, rehabilitado para hotel, respetando la singular fachada con ventanales de madera en una combinación supermoderna, que une el antiguo edificio, con dos construcciones de vanguardia en las que predomina el vidrio, erigidas como centinelas del viejo caserón. 

El Restaurante Galatea es de una línea vanguardista, pero en las cartas que figuran a su entrada, se puede apreciar, que en lo referente a la cocina, se presta especial atención a la gastronomía tradicional, anunciado un plato de cuchara diferente para cada día de la semana, para combinarlo con otras ofertas a elegir y así completar  el menú del día.

Si se quiere, la nota mas vanguardista, la constituyen dos estupendos bufetes para entremeses y postres, muy bien surtidos por cierto, para que cada una se sirva lo que desee.

Como es lo lógico en un hotel de cinco estrellas, el personal te profesa un trato exquisito y la decoración y utensilios del comedor, siguen la misma línea.

Ya ubicadas las comensales, a partir de los entremeses que se sirvieron del bufete, fueron apareciendo los platos siguientes: Arroz meloso con bacalao, dorada a la plancha y solomillo ibérico de acuerdo con la petición que hizo con anterioridad cada cofrade.

Tal como decía, para los postres hubo que levantarse de la mesa y  servirse cada una el mas apetecible.

dentro de unas bien surtida dulcería confeccionada por la casa.

Dentro del precio del menú, se sirvieron vinos tinto y blanco, así como agua y cafés. El personal puede decirse que quedó satisfecho con esta visita.

Destaca la atención que tuvo el director del hotel presentándose en la mesa. Guillermo Antón, que así se llama, es un hombre joven y cordial que nos ofreció las mayores atenciones. Sería el encargado de recoger al final de la comida el diploma encuadrado, que entrega siempre la cofradía, como recuerdo del paso por cada uno de los restaurantes que visita. 

En esta ocasión las cofrades asistentes, fueron las que figuran a continuación, en el orden en el que están colocadas en las escaleras, en las que se situaron para hacer la foto de grupo.

Acudieron las que siguen por el orden aludido: Maria Luisa, Aránzazu, Raquel, Elena, Lidia, Isabel (invitada), Isabel Campuzano, Nieves, Mariló, Mª Victoria, Cheres, Cari, Ludi, Mª Luisa Bengoa, Pilar y Marigó.

Como es lógico en estas fechas de Navidad, se deseó la mayor  felicidad para todas  y un venturoso 2013.