El ATV Johannes Kepler ha sido una parte muy importante de la Estación Espacial Internacional desde su llegada en el mes de febrero. Mañana completará su misión, desintegrándose de forma controlada sobre el Océano Pacífico.
El ATV-2 fue puesto en órbita el pasado día 16 de febrero de 2011, tras un espectacular lanzamiento de Ariane 5. El final de su misión no será menos emocionante: el segundo Vehículo Automatizado de Transferencia (ATV) de la ESA, cargado con los desechos del complejo orbital, se desintegrará durante su reentrada en la atmósfera terrestre mañana por la tarde.
Al igual que las toneladas de partículas que impactan con nuestro planeta cada día, y que vemos como estrellas fugaces, el ATV-2 arderá completamente durante la reentrada en la atmósfera terrestre..
Por si alguna de sus piezas más resistentes sobreviviese a la maniobra, se ha declarado una zona de exclusión sobre el área de impacto en el Pacífico Sur, y se han emitido alertas al tráfico aéreo y marítimo.
El compartimento presurizado del ATV ya está cargado con 1200 kg de desechos de la Estación Espacial y con equipos que ya no son necesarios a bordo del complejo orbital.
La misión del Johannes Kepler
El ATV-2, bautizado en honor a Johannes Kepler , partió con siete toneladas de suministros para la Estación Espacial Internacional, divididos entre 1170 kg de alimentos y equipos, 100 kg de oxígeno, 851 kg de combustible para repostar los tanques de la Estación y 4535 kg de combustible para sus propios motores, con los que ha ajustado y elevado la órbita de la Estación.
El pasado día 2 de abril el ATV-2 maniobró la Estación Espacial Internacional para evitar un posible impacto con un fragmento de basura espacial.
Durante el periodo que ha permanecido atracado en la Estación, el ATV-2 ha sido el responsable de ajustar la orientación del complejo orbital para la llegada de dos trasbordadores espaciales, la nave de reabastecimiento japonesa HTV, dos naves de reabastecimiento rusas Progress y dos cápsulas tripuladas Soyuz
Un último empujón antes de volver a casa
La última misión del ATV fue elevar la órbita de la Estación Espacial Internacional, para lo que realizó tres secuencias de encendido de sus motores, los días 12, 15 y 17 de este mes.
El resultado de las tres maniobras fue elevar la órbita de la Estación Espacial Internacional hasta los 380 km.
La tripulación de la Estación Espacial cerró las escotillas del ATV-2 ayer por la tarde, a las 15:30 GMT (17:30 CEST). La nave desatracará del complejo orbital esta tarde a las 14:51 GMT (16:51 CEST), y se ayudará de sus motores para alejarse lentamente.
Mañana, 21 de junio, el ATV Johannes Kepler encenderá sus motores dos veces más para abandonar la órbita y regresar a la Tierra.
El primer encendido, programado para las 17:07 GMT (19:07 CEST) le hará abandonar la órbita. El segundo, programado para las 20:05 GMT (22:05 CEST), lo dirigirá con precisión hacia la zona demarcada para su reentrada sobre el Océano Pacífico.
Al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, el ATV comenzará a arder hasta desintegrarse completamente. Sus cenizas caerán sobre el Océano Pacífico a las 20:50 GMT (22:50 CEST).
Útil hasta el último momento
Ciertos aspectos de la destrucción durante la reentrada continúan siendo un misterio, por lo que el ATV llevará un prototipo de ‘caja negra espacial’ para registrar sus últimos minutos.
Este dispositivo recogerá datos sobre la posición, temperatura, presión y orientación del ATV durante la fase de desintegración.
Cuando se encuentre a unos 18 km sobre la superficie del océano, esta ‘caja negra’ empezará a transmitir la información recopilada a través de los satélites de telefonía Iridium
Con esta última llamada a casa, el Johannes Kepler habrá sido de gran ayuda para la exploración espacial, hasta el último instante de su misión.