Como consecuencia de las denuncias vecinales, IU-Los Verdes ha visitado las obras de saneamiento del Naranco, cuyo objetivo es la canalización del agua de lluvia de toda la zona que discurre por el recorrido de la pista finlandesa.
La Confederación Hidrográfica ha planteado un trazado y una ejecución que suponen un impacto brutal en esa zona del Naranco, considerada como zona protegida y una de las de mayor uso para el esparcimiento y el paseo de las que dispone Oviedo.
IU-Los Verdes ha podido constatar que las obras, cuya finalización estaba prevista para septiembre de este año, están paralizadas y exige su urgente finalización, así como dar solución a los numerosos problemas que presenta, tales como zonas con importantes corrimientos que amenazan con desplomarse, embalsamientos de agua, con el consiguiente riesgo sanitario y, sobre todo, numerosísimas zonas con peligro de caídas, dada la altura de la trinchera construida.
Pero, sobre todo, el mayor peligro viene de la propia paralización de los trabajos, lo que lleva a que el impacto sea mayor y que el deterioro del terreno acabe afectando a la pista finlandesa y las fincas particulares limítrofes.
Para Roberto Sánchez Ramos, Rivi, portavoz municipal de IU-Los Verdes, “la obra no se ha diseñado convenientemente, ya que destroza el paisaje de una zona tan apreciada por los ovetenses y no cumple su objetivo – la simple canalización de aguas pluviales de esa zona del monte-; muy al contrario, el trazado construido añade un obstáculo topográfico que antes no existía y crea una barrera innecesaria para una zona que ofrecía condiciones inmejorables para el esparcimiento”.
Desde la entrada a la pista finlandesa la obra se percibe como si de una carretera se tratara, incluida la monumental escollera construida en ese primer tramo.
Pero más allá de la discusión sobre la solución adoptada, “el peligro viene del abandono de la obra y la no conclusión de la misma, porque los problemas apuntados se agravarán y pueden producirse accidentes, teniendo en cuenta lo frecuentado de la zona”, señala Rivi.
Para el portavoz municipal de IU-Los Verdes, la Confederación debe retomar las obras y el Ayuntamiento (como propietario de los terrenos) tiene la obligación de exigir que se adopte una solución que respete el uso público de la zona y el alto valor paisajístico y natural que representa.
“El señor Alcalde debe implicarse y exigir a su predecesor en el cargo, el señor Delegado del Gobierno, que tome cartas en el asunto”, concluyó Rivi, al tiempo que advierte que la formación de IU-Los Verdes seguirá insistiendo las veces que sea necesario hasta la solución del problema.