Cristina G. Pedraz/DICYT El investigador Adrián de Pablos, del Centro Mixto UCM-ISCIII de Investigación sobre Evolución y Comportamiento Humanos, ha publicado recientemente en la revista científica internacional Journal of Human Evolution un artículo en el que presenta y describe nuevos fósiles de huesos del pie de la especie Homo antecessor hallados en el nivel TD6 del yacimiento de la Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca: un astrágalo (un hueso corto parte del tarso), un fragmento de calcáneo (hueso del talón) y un cuarto metatarso derecho. El estudio de estos fósiles completa la información sobre los encontrados en la década de los 90 en este yacimiento, con los que se determinó que no existían grandes diferencias entre los metatarsos de un Homo antecessor y los de neandertales y Homo sapiens.
Como ha explicado a DiCYT el investigador, el trabajo publicado en Journal of Human Evolution el pasado mes de octubre forma parte de su tesis doctoral, en la que está investigando diferentes fósiles de pie de la Sierra de Atapuerca, tanto los hallados en la Gran Dolina como los de la Sima de los Huesos. En cuanto a los nuevos restos localizados en la Gran Dolina, que centran el estudio publicado, el objetivo principal es “darlos a conocer a la comunidad científica y compararlos con los que ya se conocían para ver si se puede contrastar o refutar la hipótesis del Homo antecessor como antepasado común de neandertales y Homo sapiens”.
En cuanto al metatarso, el estudio concluye que es muy similar a los de neandertales y Homo sapiens; mientras que el astrágalo presenta diferencias con los fósiles conocidos de otras especies. “El astrágalo es más largo y alto de lo normal”, señala el investigador, quien señala que estas diferencias y características comunes “no contradicen la hipótesis del Homo antecessor como antepasado común de neandertales y Homo sapiens”.
Por otro lado, detalla Adrián de Pablos, el estudio también incluye un nuevo análisis de un metatarso ya conocido de Homo antecessor y realiza un estudio comparativo con todos los fósiles del genero Homo que se conocen.
Estimación de la estatura
Otro de los objetivos de la investigación fue estimar la estatura de estos homínidos. A través del estudio del astrágalo, se ha estimado una estatura mínima de 1’73 metros, un poco superior a la media de los especímenes masculinos de la Sima de los Huesos y compatible con la estatura calculada con el segundo metatarso y otros elementos esqueléticos de Homo antecessor. Según explica el investigador, “ya había cálculos de la estatura a través de otros huesos, y con este hemos estimado una altura de1’73 metros, aproximadamente, compatible con la de 1’72 que se había estimado con otros huesos”. Del mismo modo, a través de la estatura y de otros huesos se ha conseguido asociar otros fósiles hallados a un mismo individuo, el denominado homínido 10.
Tras el estudio de los fósiles de huesos del pie encontrados en la Gran Dolina, los investigadores trabajarán con los hallados en la Sima de los Huesos, “un material más reciente que el de la Gran Dolina y de una especie diferente”, para finalmente compararlos “con los de Homo antecessor y los de neandertales”, avanza Adrián de Pablos.