El estadounidense dispone de una computadora. Actualiza constantemente su blog en la red. “Yo estoy en la cárcel de Guatemala. Muy superior a las cárceles de Belice”, escribió.
En la conferencia de prensa durante la bienvenida oficial al Gobernador General de Canadá, David Johnston, y la delegación que lo acompaña, el presidente Otto Pérez Molina manifestó que nada obliga al Estado de Guatemala brindarle asilo a John McAfee, de 67 años, quién ingresó al país esta semana de manera que las autoridades desconocen.
Debido a este antecedente, el procedimiento de expulsión de McAfee hacia Belice, desde donde ingresó ilegalmente al país es lo que viene.
Sin respuestas
Telésforo Guerra salió a media mañana del albergue capitalino de Migración, donde desde anoche permanece detenido su cliente John McAfee, creador del antivirus informático McAfee. “Tuvo dos infartos al miocardio, esta madrugada”, aseguró.
Las últimas 18 horas han sido ajetreadas para el profesional. La tarde de ayer entregó a la Cancillería la solicitud de asilo político para su cliente. Luego, ocurrió la captura en la zona 10.
Guerra estuvo con McAfee en el albergue unos 20 minutos. “Está un poco decaído. No durmió y se le nota, como cuando uno se desvela”, añadió.
Pero el estadounidense dispone de una computadora. Actualiza constantemente su blog en la red. “Yo estoy en la cárcel de Guatemala. Muy superior a las cárceles de Belice”, escribió.
Guerra ha insistido que su cliente confía en el sistema judicial de Guatemala. Por ello, la madrugada de hoy una jueza de Paz llegó a practicar el recurso de exhibición personal a favor de McAfee.
Ella ordenó que médicos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses lo examinaran para determinar su real estado de salud. Y enviará el informe a un juzgado de Primera Instancia.
Para el abogado, la situación de su representado “es muy crítica”. En especial porque, aseguró, el Gobierno ya adelantó que lo entregarán a autoridades de Belice, "que lo persiguen".
Apropósito, Guerra negó que McAfee haya asesinado en ese país, donde vive desde hace unos años, a su vecino Gregory Viant Faull, de 52 años, de un balazo en la cabeza.
De acuerdo a lo informado, en 1994 McAfee vendió sus empresas informáticas en Estados Unidos por US$ 100 millones. Luego, se radicó en Belice. Allí su fortuna cayó a unos US$ 4 millones.
Durante 8 años tuvo alguna relación con el Gobierno. Fue financista de campañas políticas. Donó US$ 80 millones a ese régimen para programas dirigidos a la gente pobre.
Los políticos no cumplieron, dijo. A lo largo de ese tiempo, el estadounidense había montado allá varios laboratorios. Supuestamente investigaba sobre “drogas biológicas”.
Al ya no apoyar financieramente al Gobierno, según su propia versión, se le comenzó a acosar. Una acusación: que en sus laboratorios producía metanfetaminas. Estuvo preso tres meses.
Ha afirmado que éstos le fueron destruidos y que, al rechazar el supuesto chantaje de quienes gobiernan el territorio, al recuperar su libertad por falta de pruebas, comenzó la persecución política.
Pero esas autoridades siguen garantizando que solo quieren interrogarlo acerca de la muerte de su vecino. Hay quienes suponen que el objetivo es expropiarle todo lo que allá posee.
“Pretenden juzgarlo por un delito que no cometió”, recalcó Telésforo Guerra. “Ingresar ilegalmente a un país no es delito”, apuntó al señalar que con la detención se violó la ley superior.
El abogado mencionó que la Constitución ordena que ninguna persona puede ser capturada antes de las seis de la mañana ni después de las seis de la tarde. “A él, en la noche”, acusó.
Además, esta misma mañana Guerra fue a la PDH. “Voy a denunciar a la oficina del Migrante que violaron los derechos humanos de McAfee”, advirtió.
Asimismo, criticó “las declaraciones del Canciller previa a resolver la solicitud de asilo político”. Lo solicitó al despacho este miércoles. Guerra piensa denunciar internacionalmente todo este caso.
Mientras el licenciado en leyes espera que Relaciones Exteriores dé una respuesta lo más pronto posible, Migración sigue esperando luz verde para tomar una acción.
FOTO: Presidente de Guatemala, Pérez Molina