"El varapalo sufrido por el proyecto hace necesaria su redefinición completa o su abandono". EQUO pide total transparencia y que no se negocie con la empresa a puerta cerrada.
Como primera valoración de la resolución de CAMA en la que no se permite el megadepósito de lodos tóxicos de 530.000 metros cuadrados de extensión, ni tampoco la planta de tratamiento, entendemos que es una derrota para los intereses especulativos, aunque se intente disfrazar de cara a los inversores incautos. Supone la imposición de medidas contra la pretensión de obtener máximos beneficios a costa de bienes públicos y privados como el agua, el paisaje, el medio ambiente, o las explotaciones agroganaderas, las fincas, los negocios turísticos.
Felicitamos a las personas que viven en Tapia y quieren conservar su territorio y los modos de vida sostenibles por este avance, que esperamos hacer mayor y suficiente. EQUO felicita a la plataforma ORO NO a la vez que inicia el estudio de la resolución en aras a garantizar el futuro de la comarca y librarla de proyectos especulativos y devastadores.
Lamentamos que el posicionamiento de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en defensa del agua no haya tenido más apoyos.
El acuerdo de la CAMA es un paso más que en parte reconoce las razones del movimiento de oposición a este tipo de empresas especulativas, que pretenden superar el marco legal para enriquecerse.
La resolución demuestra que el gobierno se cura en salud frente a posibles reclamaciones, pues no niega el ejercicio del derecho adquirido a la explotación de un recurso, pero impone condiciones para garantizar el
derecho de las personas a un medio ambiente sano y a seguir viviendo en el territorio más allá del periodo de explotación, restricciones que hacen difícil el enriquecimiento rápido a costa del medio ambiente y de las
propiedades ajenas. Entendemos que el proyecto debe redefinirse con total transparencia y con la participación pública que exigen las leyes, o desecharse definitivamente, toda vez que ha sido cercenado en forma muy
importante.
Se demuestra de nuevo que tener una concesión minera no da derecho a cambiar las normas urbanísticas y subvertir el orden democrático
No obstante las limitaciones que impone a la explotación, EQUO considera la resolución insuficiente porque sigue sin garantizarse por completo la conservación de los acuíferos, del paisaje, y de las actividades
tradicionales y sostenibles.
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EQUO estudiará a fondo la declaración de impacto, que entendemos que nos da la razón en la mayoría de nuestras alegaciones, aunque no avanza lo suficiente. Desde EQUO vamos a perfeccionar esta resolución en las instancias oportunas, y con las acciones adecuadas a cada instancia y momento.
Tenemos presente el precedente de minas anteriores y sus incumplimientos continuos, desde los primeros sondeos hasta su desaparición, dejando detrás la contaminación para que la padezcan las personas de la zona, y teniendo que hacerse cargo el Estado de la restauración ambiental cuando ésta es posible.
Lo primero que analizará EQUO es si la resolución, que deniega la mayor parte del proyecto, es suficiente para que la explotación requiera una nueva tramitación ambiental.