El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) volverá a sentarse el martes con todos los sindicatos con representación en la Sanidad Pública asturiana para continuar negociando la aplicación de la nueva jornada laboral en el Sespa.
El Servicio de Salud considera que este es el marco más adecuado para proseguir las negociaciones con todos los sindicatos del sector, incluido el Sindicato Médico Profesional, después de que este colectivo decidiera romper las negociaciones el pasado día 21 de noviembre al establecer “líneas rojas” sobre los que no quiere dialogar.
El Sespa confía en que si el Simpa quiere de verdad tomar parte en una negociación destinada a desbloquear el conflicto, debe volver a la negociación en ese ámbito, con ánimo de alcanzar acuerdos, y sin líneas rojas que impidan mantener el diálogo con la administración.
El Servicio de Salud recuerda asimismo que a pesar de todos los encuentros que han mantenido con el Simpa desde el pasado mes de agosto, la cúpula del Simpa ha sido incapaz de dar por cerrado ninguno de los cinco puntos en los que se centra la negociación, lo que ha dificultado mucho la posibilidad de llegar a acuerdos. Es cierto que han avanzado en algunas posiciones con cierta ambigüedad calculada, pero este progreso nunca llegó a cerrarse en el transcurso de la negociación al insistir en marcar “líneas rojas”, que les llevaban a interrumpir las negociaciones.
La administración sanitaria, por el contrario, sí ha sido capaz de ir variando sus posiciones y ha estado dispuesta a cerrar algunas partes de la negociación, buscando una aplicación de la nueva jornada más favorable para los profesionales, pero que no suponga un perjuicio para las medidas de eficiencia que impulsa el Servicio de Salud. Así se pone de manifiesto en el protocolo firmado con UGT y en el acuerdo alcanzado con el resto de los sindicatos para poner fin a la huelga.
El Servicio de Salud, por último, quiere trasladar a la ciudadanía su compromiso de seguir velando por el mantenimiento de una atención sanitaria de calidad durante los días que dure la huelga, y se compromete a atender y resolver con la mayor premura posible cualquier deficiencia que se detecte en la atención sanitaria relacionada con una huelga que pretende hacer el mayor daño posible al sistema sanitario con el menor coste económico posible para los profesionales que la secundan.