Deloitte achaca parte de las pérdidas de 2.225.297 € 'al desprestigio sufrido por el Niemeyer en 2011'

Deloitte achaca parte de las pérdidas de 2.225.297 € al desprestigio sufrido por el Niemeyer en 2011

La Fundación Niemeyer presenta ante el Patronato las cuentas anuales de 2011

La auditora, con salvedades, concluye que “las cuentas anuales reflejan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la Fundación y de los resultados de sus operaciones correspondientes al ejercicio anual terminado a 31 de diciembre de 2011,

 

 

 

Avilés.-La Presidenta de la Fundación Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer-Principado de Asturias, Ana González Rodríguez, ha presentado y entregado a los miembros del Patronato las Cuentas Anuales del año 2011, que constan del Balance de Situación, la Cuenta de Pérdidas y Ganancias y la Memoria. La Presidenta también ha hecho entrega del informe de auditoría emitido por Deloitte sobre estas mismas cuentas. El informe, que la auditora emitió con salvedades, concluye que “las cuentas anuales reflejan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la Fundación y de los resultados de sus operaciones correspondientes al ejercicio anual terminado a 31 de diciembre de 2011, de conformidad con el marco normativo de información financiera que resulta de aplicación y, en particular, con los principios y criterios contables contenidos en el mismo”.

 

Las cuentas

 

Las cuentas anuales de 2011 formuladas y presentadas al Patronato el lunes reflejan que el resultado de la actividad desarrollada por la Fundación durante el pasado ejercicio arroja unas pérdidas de 993.648 euros, a lo que se debe sumar la provisión estimada por importe de 1.231.649 euros en relación a los expedientes abiertos de revocación de las subvenciones concedidas por el Principado de Asturias en los años 2007, 2008, 2009 y 2010. Sumando ambas cantidades, el resultado total del ejercicio 2011 da unas pérdidas de 2.225.297 euros.

 

Uno de los factores que ha tenido que ver en los resultados de 2011 ha sido el desprestigio sufrido tanto por la Fundación Niemeyer como por el Centro a lo largo del pasado año, ya que ese descrédito bloqueó el desarrollo de actividades, así como la obtención de nuevos mecenazgos para los que se habían entablado contactos y que, dado el curso de los acontecimientos, no llegaron a concretarse.

 

Las actividades que han supuesto mayores gastos, y por tanto las principales pérdidas, fueron las que se desarrollaron con motivo de la inauguración del Centro Niemeyer. También supuso un fuerte gasto la producción y coproducción de las siguientes obras: Utopía, de María Pagés; Ricardo III, montaje de la obra de Shakespeare protagonizado por Kevin Spacey; y la exposición de fotografía Luz, de Carlos Saura.

 

Resumen de la deuda

 

La deuda contemplada en las cuentas a 31 de diciembre de 2011 se resume como sigue:

 

-Deuda con entidades de crédito: 816.932 euros (la cual ya se ha visto reducida, a lo largo de 2012, hasta los 582.503 euros).

-Deuda con proveedores y acreedores: 1.705.314 euros (que a fecha actual se sitúa, debido a las diferentes liquidaciones, en 1.626.254 euros).

-Deudas que podrían derivar de las revocaciones de subvenciones del Principado, contabilizadas por importe de 1.231.649 euros.

 

 

Informe de auditoría

 

El informe recoge cinco salvedades que se refieren a incidencias que habían sido detectadas y puestas de manifiesto previamente por la Fundación en el proceso de elaboración de las citadas cuentas, de ahí que se encuentren todas recogidas en la Memoria. Son las siguientes:

 

  1. Ajustes realizados por la Fundación en relación a la salvedad del informe de auditoría emitido sobre las cuentas anuales del ejercicio 2010. Dicho informe reflejaba que la Fundación no disponía de facturas y otra documentación soporte de determinados gastos y que, por lo tanto, no podía concluir sobre la razonabilidad de determinados saldos con proveedores y acreedores, ante la ausencia de respuesta a su solicitud de confirmación.

En relación a este asunto, en el transcurso de los trabajos desarrollados para la elaboración de las cuentas anuales del ejercicio 2011, la Fundación ha clarificado parcialmente el saldo contable del ejercicio 2010 con algunos de sus principales proveedores y acreedores, con el consiguiente impacto que este hecho tiene en las cuentas del citado ejercicio y que se ha procedido a recoger en la contabilidad de 2011. Concretamente, se han registrado gastos por servicios prestados en el año 2010 por un importe de 441.220 euros que suponen una corrección al resultado y a la deuda contemplada en las cuentas de dicho ejercicio. Asimismo, se ha procedido a corregir la contabilización en 2009 de un pago anticipado a un acreedor por importe de 19.908 euros que correspondía a una prestación de servicios a percibir en el futuro. Dado que, a la fecha de formulación de las cuentas de 2011, se desconocen el origen y la finalidad de este pago anticipado, la Fundación decidió darle el tratamiento de un error contable de 2009, incrementando el gasto de dicho año en esa cifra. Estos dos asientos contables suman el importe total de 461.127,91 euros, hecho que los auditores resaltan en su informe de auditoría.

Por otra parte, y en el mismo párrafo del informe, el auditor señala que, en la conciliación de saldos que ha realizado con los diferentes acreedores y proveedores, hay un tercero que ha comunicado un saldo acreedor con la Fundación superior en 36.000 euros al que ésta tiene recogido, lo que supondría, en su caso, un mayor pasivo para la Fundación aparte del contemplado en sus cuentas. En relación a esto, se señala que la Fundación no registra el citado importe porque discrepa del saldo reclamado por el acreedor, hecho que ha manifestado formalmente en el marco del concurso, impugnando, a través de la presentación de un incidente concursal en el que se solicita la exclusión del crédito reconocido por el administrador, la lista de acreedores.

 

  1. Existen determinados registros de operaciones de la Fundación, recogidos en los epígrafes “Otros gastos de la actividad” y “Gastos en proyectos” de la cuenta de resultados, a raíz de los cuales el auditor pone de manifiesto que no puede concluir sobre la razonabilidad de la naturaleza del gasto reflejado en las cuentas anuales ni sobre las implicaciones contables y fiscales de haber dispuesto de información adicional sobre los siguientes hechos:

a)      Descuadre en el arqueo de caja, partidas pendientes de aplicación cuyo origen se desconoce, gastos cargados en las tarjetas VISA de los que no se tiene justificación documental alguna más allá del cargo en el banco, invitaciones realizadas en la cafetería y en el restaurante del Centro de las que se desconoce el propósito y los destinatarios, y otros movimientos realizados por la Fundación Niemeyer que carecen de justificación documental sobre la naturaleza del gasto. Todas estas operaciones, identificadas por la Fundación como “Otras pérdidas de gestión corriente”, suman un total de 182.616 euros.

b)      Gastos por otros servicios por importe total de 57.975 euros, en los que, si bien la Fundación ha identificado la naturaleza del gasto, la documentación acreditativa del mismo mantiene discrepancias formales con la legislación española, por lo que desde la Fundación se está intentando aclarar con los diferentes proveedores estas formalidades.

c)       Gastos en proyectos por importe total de 348.935 euros que están imputados a proyectos específicos y se relacionan principalmente con la contratación internacional de espectáculos o exposiciones cuya documentación justificativa también presenta discrepancias formales de cumplimiento para la consideración como factura recibida por las operaciones soportadas, de ahí que también se esté intentando aclarar este asunto con los respectivos proveedores.

 

  1. En relación con las provisiones por impuestos, tal y como traslada el auditor, y debido a las diferentes interpretaciones de la legislación fiscal vigente en cuanto al tratamiento aplicado a algunas de las transacciones realizadas por la Fundación en el desarrollo de sus actividades, unidas a ciertas limitaciones de información existentes para los ejercicios abiertos a inspección, no se puede concluir sobre la propiedad de las liquidaciones de impuestos realizadas, no existiendo registrada provisión alguna en las cuentas anuales abreviadas en cobertura de esa situación, sin que el auditor pueda determinar el efecto derivado de la misma.

 

  1. La Fundación tiene registradas contablemente en su almacén existencias de material de merchandising y publicitario valoradas a su coste de adquisición por importe total de 17.706 euros, que ésta tenía a la venta para los visitantes y público en general en la tienda ubicada en el Centro Niemeyer cuando gestionaba toda la actividad del mismo. Dado que los auditores no han estado presentes en la realización del inventario a 31 de diciembre de 2011, ya que fueron contratados con posterioridad a esa fecha, y que no han dispuesto de información que les permita determinar que su valor recuperable es superior al valor contable registrado, no pueden concluir sobre la razonabilidad del valor por el que las existencias figuran registradas por la Fundación en sus cuentas.

 

  1. La Fundación ha provisionado un importe de 1.231.649 euros, siguiendo el criterio de prudencia valorativa, en relación a los expedientes de revocación de subvenciones concedidas por el Gobierno del Principado de Asturias a la Fundación, que han sido abiertos para los ejercicios 2007, 2008, 2009 y 2010, pendientes a fecha actual de resolución. El importe dotado por la Fundación se ha estimado en función de los diferentes requerimientos realizados por el Principado en los que se solicitaba aclaración de distintos conceptos. En este sentido, el informe de auditoría señala que, como quiera que la información cuestionada procede de ejercicios anteriores en los que esta firma no auditaba las cuentas, no disponen de información suficiente para evaluar la conveniencia de registro de una provisión en cobertura de esta situación y la razonabilidad de su importe.

 

Exigencia de responsabilidades

 

En relación al ejercicio de exigencia de responsabilidades, hay que señalar que el trabajo realizado hasta el momento ha permitido identificar diferentes cuestiones que ofrecen incertidumbres y sobre las que procede, una vez aprobadas las cuentas, solicitar formalmente las aclaraciones oportunas a quien corresponda. En unos casos, será el ex director de la Fundación quien tenga que aclararlas, mientras que en otros esa labor correrá a cargo del anterior secretario del Patronato. En otros casos, se solicitará información a los propios proveedores.

 

La finalidad no es otra que la de analizar posteriormente toda la documentación que se obtenga y proceder a estudiar las acciones legales que técnicamente se considere necesario emprender.

 

Tal y como ya se ha venido trasladando, y como quedó recogido en acta tras la reunión en la que se ratificó el cese del anterior secretario general y se constató el cese del director general, el pasado 22 de junio de 2012, el Patronato exigirá las responsabilidades que estime necesarias a quien deba exigírselas, pero siempre en el momento que jurídicamente corresponda.

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