El pabellón había sido señalado en recientes investigaciones de la Ertzaintza como sospechoso de albergar una plantación de marihuana. El dispositivo de vigilancia establecido en torno al mismo confirmó las sospechas y permitió identificar al responsable del cultivo ilegal.
Durante la tarde del pasado miércoles, varios ertzainas procedieron a identificar al sospechoso cuando llegaba al pabellón. Seguidamente accedieron a la nave, en cuyo interior localizaron varias cabinas, cada una de las cuales contenía decenas de plantas en proceso de maduración bajo lámparas de 600 vatios y ventiladores, para lograr las condiciones óptimas de temperatura que permitieran acelerar su crecimiento y la floración de los “cogollos”.
Los agentes contabilizaron más de un centenar de plantas de marihuana en distintas fases de desarrollo, así como varios cubos cargados con más de tres kilos de cogollos, que en el mercado ilegal hubieran alcanzado los 16.000 euros. El varón fue detenido por un delito de tráfico de drogas.
“Puenteada” la conexión eléctrica
En el transcurso del registro se pudo comprobar también que el detenido había manipulado la conexión eléctrica de la nave, con un “puente” que evitaba el contador. Por este hecho se le imputa también por defraudación de fluido eléctrico