España celebra la declaración del alto el fuego para poner fin a los actos violentos en Gaza e Israel y saluda los esfuerzos de mediación llevados a cabo por Egipto, que, una vez más, ha asumido con decisión la responsabilidad de facilitar el cese de la violencia. Las partes están obligadas ahora a consolidar la tregua y a abstenerse de llevar a cabo cualquier acción susceptible de ponerla en peligro.
Se ha puesto de manifiesto, una vez más, que la violencia sólo engendra más violencia y sufrimiento, y no despejará, en ningún caso, el camino al futuro de paz y prosperidad que tanto los palestinos como los israelíes merecen. Por ello, se hace más urgente que nunca la reactivación de las negociaciones entre ambas partes con el fin de alcanzar en breve plazo una solución justa y duradera al conflicto, basada en la coexistencia de dos estados en paz y seguridad.