Asturias.-Un grupo de amigos, conocedores de la trayectoria humana y laboral de Ubaldo García (del Restaurante La Paloma) y de su amor por su patria chica, Mallecina, en el Concejo de Salas, donde conserva, con mucho cariño, la casa de sus padres y también muchos amigos, deciden, en una reunión y por unanimidad, proponer al Ayuntamiento de Salas, le sea concedido el título de Hijo Predilecto de esta villa.
Inmediatamente comienzan a recoger firmas con ese propósito, quedando sorprendidos, por lo popular y querido que es Ubaldo en Asturias, y así personas de toda condición, profesión, credo e ideología, se suman y comienzan a colaborar, no solo con su firma si no también con ofrecimientos y comentarios muy positivos hacia su persona. Del mismo modo se van sumando todo tipo de entidades, asociaciones, colectivos, federaciones, cofradias…
BREVE HISTORIA DE UBALDO DE “LA PALOMA”
Ubaldo comenzó a trabajar, con solo 14 años, como aprendiz de camarero, en 1947, en la antigua “Paloma” que se encontraba en la calle Arguelles de Oviedo, allí conoció, a Orfelina, que años más tarde se convertiría en su esposa. En 1957 se hizo cargo del Bar de la Casa Sindical y en 1976, tras comprar los derechos, a los antiguos propietarios, abrió la actual “Paloma” en la calle Independencia (un año antes, 1975, se había derribado el edificio de la calle Arguelles y con él se fue la antigua “Paloma”)
LA PALOMA HOY
En Oviedo, en el centro de la ciudad (Calle Independencia Nº3) se encuentra este emblemático establecimiento que es visita obligada y un punto de referencia para ovetenses y foráneos a la hora de tomar el aperitivo. Al entrar, y en el centro del local, se encuentra una espectacular barra-mostrador, en forma de U de más de 37 metros, que se suele encontrar abarrotada de clientes, donde es fácil, encontrar o hacer amigos. Sus dos productos estrella son: las gambas a la gabardina y el vermú solera "La Paloma".
El vermú lo compran, directamente, a Martini y lo dejan enriquecer en toneles de madera, con cerca de un siglo de antigüedad, que conservan la “madre” de todo ese tiempo, que lo distingue y hace tan delicioso, y por ello, incluso, se vende en botellas, para llevar.
En su comedor, destacan las especialidades de la casa: paella, cocido madrileño, fabada, pote asturiano y patatas rellenas- que se pueden degustar en los sucesivos días de la semana.
Ubaldo y su esposa Orfelina, son los artífices del éxito de La Paloma y propietarios del establecimiento, desde su inauguración hace treinta y seis años. Actualmente lo regenta su hija Carmen.
Ubaldo hace alarde, constantemente, de su condición de salense y ha colaborado en muchas iniciativas a favor del concejo, y también ha ayudado y orientado a vecinos que acudían a realizar gestiones de diverso tipo, facilitando, a traves de sus contactos, la solución.
Ubaldo fue socio fundador y primer presidente, en 1977, de la Asociación Empresarial de Hostelería de Asturias, junto a los hermanos Cantón (La Gruta) y y los gerentes de otros afamados restaurantes, como “Restaurante Marchica”, “Casa Fermin” “La Mallorquina” El Café de Alfonso” … sumandose más tarde “Restaurante Lobato” y otros reconocidos hosteleros de Asturias.
Restaurante” La Paloma “y Ubaldo, son toda una institución y referente en Asturias, cuya fama ha transcendido más allá de sus fronteras, llegando incluso a nivel nacional e internacional, tal como lo recogen distintas publicaciones especializadas.
Los organizadores de esta distinción quieren que igualmente sea un homenaje a su dulce, tenaz, adnegada y fiel esposa, Orfelina, que lo ha acompañado en esta larga aventura de la vida, siendo el principal sostén del negocio y vida familiar, sin olvidar y recordando el aforismo: “Detrás de todo gran hombre, siempre hay una gran mujer”
Actualmente Ubaldo tiene 81 años, ya retirado, divide su tiempo y corazón, entre su pueblo natal, Mallecina, y la capital del Principado, Oviedo, donde es fácil encontrarlo paseando por la “Losa” apoyándose en un artesano bastón, con el glamour de un artista, que lo es, de la vida, saludando y siendo saludado, por numerosas personas. También acude a La Paloma, donde, aún, hoy , pone orden si es necesario, mientras departe con unos y con otros ya que tiene muchos clientes “cautivos” de muchos años, que lo quieren y admiran, porque además, Ubaldo, no solo ha triunfado en lo material si no también en lo familiar, pues ante un grave problema, con uno de sus vástagos, reunió la familia, y tras una dura, ardua y larga lucha lograron ,entre todos, superarlo, todo ello, con la especial dedicación de su esposa Orfelina, y esto lo hace aun más admirable y un ejemplo de voluntad inquebrantable.
Ahora, Ubaldo, tiene bien merecido este reconocimiento y distinción, como culminación a toda una vida de trabajo y pienso que además serviría de ejemplo ,de una gestión acertada, en un sector en constante evolución, como es la hostelería, donde los alumnos, recomendamos, pasen por “La Paloma” para que vean, estudien y analicen los factores que intervienen en el éxito de éste establecimiento, que sigue siendo todo un referente, en Asturias y también en el resto de España, después de casi 40 años.
Nos dice Ubaldo que nada de esto sería posible sin el equipo humano que forma “La Paloma”: Carmen, la actual gerente (hija de Ubaldo) los camareros: Jose, Román, Vicente y Julio y en la cocina: cocinero: César, ayudantes, Amparo y Zhulema, alguno con más de cuarenta años en el negocio. Un merecido homenaje, también, para ellos.