Parlamento Europeo.-El sistema bancario en la sombra engloba entidades que operan al margen de las autoridades reguladoras. Aunque es fuente de innovación financiera, la falta de supervisión plantea la posibilidad del riesgo sistemático y de prácticas inadecuadas. Esta semana, el pleno del PE debate y vota un informe que pide más transparencia y regulación del sistema, redactado por el socialista belga Saïd El Khadraoui. Se debatirá el 19 de noviembre y se votará al día siguiente.

El llamado sistema bancario en la sombra lo conforman entidades como los fondos de cobertura, vehículos de inversión especial, mercados monetarios, contratos financieros, como cesiones temporales, titulización (transferencia hacia un inversor de activos financieros que proporciona derechos de crédito), o permutas de cobertura por impago. Este es un sistema que facilita la creación de crédito y transfiere los riesgos al sistema financiero mundial. De acuerdo al Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF), su tamaño era aproximadamente de 21 billones de euros en 2002 y en 2011 aumentó hasta los 52 billones de euros.

¿Qué se necesita para alcanzar mayor transparencia?

Durante la crisis financiera los bancos se vieron afectados seriamente por su exposición al sistema bancario en la sombra. A pesar de la nueva legislación, los diputados siguen preocupados por los riesgos derivados de la relación entre los bancos y las entidades no reguladas, aquellas entidades financieras que para operar no requieren la autorización de las autoridades financieras. De acuerdo al diputado socialista belga, El Khadraoui, autor del informe en respuesta al Libro Verde de la Comisión, el sistema bancario en la sombra solo beneficia a la economía real si existe una total transparencia y se controlan los riesgos de una crisis sistemática. Khadraoui hace hincapié en la necesidad de mejorar la vigilancia y de tener una respuesta regulativa más adecuada.

Riesgos sistémicos

El informe apoya la creación de una base de datos de la Unión Europea posiblemente gestionada por el Banco Central Europeo y centralizada sobre adquisiciones temporales de activos (repos) en todas las monedas, con el fin de que los supervisores tengan una visión general y comprendan plenamente el mercado de los repos. Sugiere también que se cree un registro central para todas las transacciones financieras, que incluya las operaciones con derivados, con el fin de determinar en tiempo real quién ha comprado qué de quién y cómo se soportan los riesgos transferidos.

Medidas sugeridas en el informe

El informe propone la imposición de un límite máximo de exposiciones de los bancos a entidades no reguladas del 25% de los fondos propios. Recomienda que todas las entidades del sistema bancario en la sombra que tengan relaciones con un banco estén recogidas en el balance del banco. El informe propone también un límite en el número de veces que un producto financiero puede ser titularizado, e invita a la Comisión a presentar propuestas legislativas que aborden cuestiones relacionadas con los fondos del mercado y los fondos que cotizan en bolsa. Por último, plantea la cuestión de los beneficios y de los riesgos potenciales de tener banca minorista y banca de inversión bajo el mismo techo.