Los Servicios de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía en Huelva, en colaboración con efectivos de la Guardia Civil, sección del Seprona, y de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Huelva, han intervenido un total de 8.080 kilogramos de pulpo (Octopus vulgaris) que se encontraban en el interior de una nave ubicada en las inmediaciones del Puerto del Terrón, en Lepe.
La nave, utilizada para la compraventa, almacenamiento, manipulación, elaboración y congelación de pulpo, carecía de autorización para la realización de estas actividades. Además, los ejemplares incautados carecían de documentación alguna que acreditara su origen, siendo muchos de ellos ejemplares inmaduros.
En el momento de la inspección se hallaba almacenado y en proceso de eviscerado una partida de 990 kilos de pulpo en fresco. Tras revisar las cámaras frigoríficas se comprobó que en su interior se encontraba en proceso de congelación una partida de 7.090 kilos de la misma especie, eviscerado y limpio, en envases de 10 y 20 kilogramos. Asimismo, también había almacenado en la cámara de congelación un palet de 445 kilos de caballa (Scomber scombrus).
Esta operación ha sido en parte posible gracias a la colaboración del sector pesquero profesional, que el pasado día 7 de noviembre ha reanudado su actividad, después de una parada temporal de 50 días para la regeneración del caladero.
La pesquería del pulpo tiene una gran importancia socioeconómica en la provincia de Huelva. Además, se trata de una especie muy sensible a la actividad pesquera, por lo que resulta especialmente importante el cumplimiento de las medidas técnicas que regulan su captura, en especial, el de la talla mínima (un kilo por unidad).
En este sentido, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente insta al sector pesquero a seguir colaborando en la labor de erradicación de las actividades de pesca y comercialización ilegal de esta especie.
FOTO: albert cock. wikipedia.