Los agentes fueron requeridos en la vía pública y tuvieron que derribar la puerta de una habitación para poder llegar hasta donde se encontraba el bebé
El recién nacido, amoratado y envuelto en sangre, no respiraba y los policías le limpiaron las vías respiratorias y lo situaron en la posición de seguridad hasta que rompió a llorar
Madrid.- Dos agentes de la Policía Nacional han salvado la vida a un recién nacido en un domicilio situado en el madrileño barrio de Carabanchel. Los policías tuvieron que derribar una puerta para llegar hasta donde se encontraba el bebé y, una vez dentro, limpiarle las vías respiratorias y moverle hasta que rompió a llorar.
Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado viernes. Sobre las 04:00 horas, un radiopatrulla del Grupo de Atención al Ciudadano era requerido en la calle ya que una mujer estaba dando a luz en un domicilio situado en la calle Tomás Meabe. Los agentes se desplazaron rápidamente al lugar y accedieron al interior, si bien, la puerta de la habitación donde se encontraba la parturienta estaba cerrada.
Los Policías llamaron insistentemente a la puerta para que la mujer abriera pero ella se negaba gritando que se fueran de allí y que no necesitaba nada. Por ello, los agentes derribaron la puerta y observaron sobre la cama a un recién nacido que no respiraba, envuelto en sangre y completamente amoratado.
Los agentes, a la vez que solicitaban urgentemente la presencia en el lugar de servicios médicos, le limpiaron la cara, el interior de la boca y las vías respiratorias. Posteriormente, y con sumo cuidado, le colocaron en posición de seguridad con la intención de que el pequeño reaccionase. En ese momento, el recién nacido rompió a llorar.
Tras ello, los agentes envolvieron al bebé en una manta y le realizaron los cuidados necesarios para mantener su supervivencia hasta la llegada de la dotación médica. Posteriormente, una ambulancia trasladaba a madre e hijo hasta un centro hospitalario.