Beirut.-Más de 38 personas han muerto y más de 250 resultaron heridas en la nueva oleada de ataques israelíes contra la población civil de la franja de Gaza. Los ataques contra Gaza comenzaron el miércoles y el ejército israelí lanzó una serie de ataques por aire y mar contra los palestinos en el territorio costero, respondiendo al lanzamiento de cohetería desde territorio palestino. En las últimas horas, el régimen de Netanyahu, jaleado por los ultra religiosos judíos, ha movilizado casi 100.000 nuevos efectivos militares para proceder a la invasión terrestre de Gaza, en una operación que, en triste paradoja histórica, miembros del partido de Gobierno denominarían en privado la "solución final" y que conllevaría el exterminio de buena parte de la población adulta, asumiendo como daños colaterales la muerte de miles de mujeres y niños en el proceso. Desde Washington, especialmente, se está ejerciendo la máxima presión sobre Israel para tratar de evitar el arrasamiento de una población civil cercada por el aislamiento total desde hace décadas. Irán, por su parte, presiona a Turkía y otros países árabes para que "no mantengan un silencio cómplice con el genocidio" y Egipto está considerando abrir su frontera al éxodo palestino que se produciría en el caso de que Israel llevase a cabo "la locura destructora que está barajando".