gentes de la Policía Nacional y de la Guàrdia Urbana de Barcelona han realizado dos operaciones conjuntas contra las redes internacionales de trata de seres humanos que han permitido liberar a cinco mujeres, de nacionalidad rumana, explotadas sexualmente en el barrio del Raval. En la primera de las actuaciones policiales los agentes localizaron a una víctima que había sido captada en su país por sus propios tíos, aprovechando su situación de orfandad y precaria situación económica, mediante falsas ofertas de empleo en España. Por otra parte, en la segunda operación los policías liberaron a otra mujer, también captada en Rumania con falsas promesas de trabajo, que fue explotada sexualmente en la ciudad condal antes de ser vendida a dos hermanos proxenetas que la continuaron vejando junto a otras tres compatriotas. Las investigaciones se han saldado con la detención de cinco personas, dos de ellas en el Aeropuerto de Zaragoza en el momento que se disponían a abandonar territorio nacional.
Las dos investigaciones policiales se iniciaron al ser detectadas por parte de Guàrdia Urbana mujeres que ejercían la prostitución en las calles del barrio del Raval de Barcelona y que denunciaban ser víctimas de una denigrante explotación sexual.
Engañada por dos familiares
En la primera operación policial los agentes liberaron a una joven mujer de nacionalidad rumana y, a través de su testimonio y las consiguientes indagaciones, constataron que había sido captada en su Rumania natal por parte de sus propios tíos. Aprovechando su situación de vulnerabilidad por ser huérfana de padres y con una precaria situación económica, al ser la encargada de mantener a sus dos hermanas y a su abuela, le ofrecieron un falso trabajo de limpiadora en Barcelona. Una vez en la ciudad condal fue obligada por sus familiares, mediante engaños y coacciones, a ejercer la prostitución en maratonianas jornadas bajo un férreo control llevado a cabo por una "controladora". Los beneficios obtenidos eran remitidos a los miembros de la red en Rumania a través de envíos de dinero o transferencias bancarias, haciéndole creer a la víctima que iban destinados a la futura compra de una casa familiar.
Merced a la celeridad en la práctica de las gestiones, los investigadores tuvieron conocimiento que dos de los proxenetas que la explotaban sexualmente se disponían a abandonar territorio nacional desde el Aeropuerto de Zaragoza. El inmediato dispositivo policial permitió su detención, así como la de una tercera implicada en la calle Sant Ramón de Barcelona.
Sobrevivir con 5 euros diarios
Por otro lado, una segunda operación policial permitió liberar a otra mujer que manifestó haber sido captada a finales del año 2009 en Rumania por un compatriota, quien le prometió un trabajo digno en Barcelona. Ante las circunstancias de grave penuria económica en las que se encontraba, aceptó ser trasladada por carretera hasta la ciudad condal, donde fue después obligada a ejercer la prostitución tras haberle sido confiscada toda su documentación y mediante violencia e intimidaciones diversas.
Meses más tarde fue vendida como mercancía a una pareja de hermanos proxenetas de su misma nacionalidad, quienes la continuaron explotando en unas condiciones todavía más crueles y denigrantes, con continuos malos tratos físicos y psíquicos. A la víctima se le exigía una entrega mínima de 150 euros diarios, ejerciendo todos los días de la semana y dejándole 5 euros al día para su propia manutención.
Entre la documentación intervenida, los agentes han podido constatar diversos partes de asistencia en centros sanitarios consecuencia de la violencia coercitiva a la que era sometida por sus explotadores.
Fruto de las intensas gestiones llevadas a cabo por ambos cuerpos policiales con numerosas meretrices de la zona, se consiguió detectar a otras tres mujeres testigos del drama de la denunciante y víctimas a su vez ellas mismas de los mismos proxenetas. Todas ellas habrían sido objeto de los mismos engaños y explotación sexual por parte de los hermanos detenidos.
Ambas operaciones continúan abiertas, por lo que no se descartan nuevas detenciones de otros miembros implicados o la existencia de otras víctimas en circunstancias similares.
Los cinco detenidos, a quienes se les imputan los presuntos delitos de trata de seres humanos, relativos a la prostitución, lesiones, amenazas, coacciones y agresión sexual, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial correspondiente.
Las operaciones han sido llevadas a cabo por agentes adscritos a la UCRIF de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña y agentes de la Guàrdia Urbana de Barcelona.