La directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo denuncia que el nuevo Plan Director de Cooperación Española no recoge líneas concretas de actuación, sino sólo cuestiones generales
La directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Graciela Blanco, ha criticado el contenido del borrador del IV Plan Director de Cooperación Española 2013–2016 elaborado por el Gobierno de España porque considera que en este texto “la cooperación deja de ser parte importante de la agenda de la política exterior española y se vuelve instrumental”. Graciela Blanco aclaró que “en ese borrador no se definen objetivos ni prioridades, es decir, se enuncian cuestiones generales sin que se establezcan las líneas de actuación para conseguir esos fines en los próximos cuatro años”.
La directora realizó estas declaraciones tras la reunión que mantuvo esta tarde con representantes de la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo del Principado de Asturias, en la que se analizó el borrador de este plan director que la Administración central trasladó, para su dictamen, a la Comisión Interterritorial de Cooperación celebrada esta semana.
Blanco mostró su preocupación por un documento que, a su juicio, “supone un paso más en el proceso de desmantelamiento de una política pública de cooperación que ha sido seña de identidad de un país comprometido y solidario”. En este sentido, agregó que el texto “supone la ruptura del consenso que ha caracterizado a esta política hasta ahora” y recordó que la aprobación de los anteriores planes se llevó a cabo con el acuerdo de todos los actores de la cooperación, tanto administraciones como organizaciones no gubernamentales.
Sobre el papel de la cooperación descentralizada, aquella que desarrollan las comunidades autónomas y entidades locales, aseguró que aunque se incorpora una hoja de ruta para la mejora de la calidad, resulta “insuficiente, puesto que no se tiene en cuenta el valor añadido que representa este modelo de cooperación y tampoco se establecen instrumentos y mecanismos para la coordinación y armonización entre todos los actores, ni su carácter complementario”. Asimismo, la responsable de la Agencia subrayó que “la crisis no puede ser excusa para acabar con el modelo español, en el que la cooperación descentralizada tiene un espacio estructural y goza de un gran reconocimiento a nivel europeo y de Naciones Unidas”.
Por todo ello, apuntó que en el borrador de plan director presentado por el Gobierno de España “no hay una apuesta clara por un modelo de cooperación al desarrollo cohesionado, y esto significa que estamos ante un texto que refleja un retroceso cualitativo y no centrado en cooperación”.