Sevilla (España).- En un acto protocolario y solemne, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, entregó las llaves de la ciudad al Presidente de Ecuador Rafael Correa Delgado, como muestra –dijo– de la hermandad entre pueblos hermanos y con culturas tan similares.
Por su parte, el Primer Mandatario, agradeció a Zoido por la acogida que ha dado la capital andaluz a los migrantes ecuatorianos, quienes se vieron obligados a dejar el país luego de la crisis bancaria de 1999, pero destacó que gracias a ellos se sostuvo la economía en los años subsiguientes. En esa ciudad, que es la cuarta más poblada de España, habitan un promedio de 30 000 compatriotas ecuatorianos.
Luego de un corto recorrido por las instalaciones del Ayuntamiento, que incluyó el despacho del Alcalde y el balcón, desde el que se pudo observar la Plaza Nueva y sus edificios de diferentes formas levantados alrededor, Zoido invitó al Jefe de Estado ecuatoriano a la Sala Capitular, donde firmó el Libro de Honor.
Previamente, el Presidente Correa visitó también el Palacio de San Telmo, como parte de las actividades programadas en ese país europeo, allí fue recibido por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
Finalmente, el Salón Guadalquivir, fue el escenario en el que el Mandatario ecuatoriano plasmó sus deseos para la Comunidad autónoma de Andalucía, al tiempo que José Antonio Griñán entregó, a manera de obsequio, la reproducción de una cerámica típica de Al – Andaluz, que data del siglo XV.
Una vez concluida la actividad con las autoridades del Palacio de San Telmo, el Presidente Rafael Correa caminó por el centro de Sevilla, donde recibió el cariño de muchos de sus compatriotas, quienes se le acercaron a saludar, agradecer por los logros de su gestión y a desear éxitos. Lorena Intriago, cobertura en Sevilla/El Ciudadano