La llegada a Cádiz de los miembros de las 21 delegaciones nacionales que participan en la Cumbre marca el inicio de una cita que, tras la visita de los jefes de Estado y de Gobierno al Oratorio de San Felipe Neri, se inaugurará a las siete de la tarde del día 16 en el Teatro Falla, en una ceremonia presidida por S.M. el Rey Juan Carlos I.
“Una relación renovada” es el lema bajo el que se celebra la XXII edición de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica. La cita coincide con el segundo centenario de la Constitución de Cádiz de 1812, en cuya elaboración participaron iberoamericanos de ambas orillas del Atlántico.
Tras la sesión inaugural de mañana, el sábado comenzará el programa con un desayuno de trabajo de S. M. el Rey y el presidente del Gobierno con los jefes de Estado y de Gobierno de Centroamérica, antes del inicio de la primera sesión plenaria. Paralelamente a ésta se celebrarán reuniones bilaterales. Tras el almuerzo tendrá lugar la segunda sesión plenaria, a la que seguirá la comparecencia del presidente del Gobierno español junto al presidente de Panamá (país que acogerá la próxima cumbre) y el secretario general iberoamericano. Las comparecencias de otros jefes de Estado y de Gobierno pondrán fin a la cita.
Para la organización del evento se han desplegado 2.863 efectivos de Policía y Guardia Civil que velarán por la seguridad de la Cumbre. Además, se han acreditado alrededor de 1.100 periodistas de 35 nacionalidades.
“Una nueva relación”
La Cumbre Iberoamericana de este año dedicará especial atención a las políticas de crecimiento económico para reducir la pobreza, favorecer la igualdad de oportunidades y estimular la creación de empleo. Como ha declarado recientemente el secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias, el tema central es “renovar la cooperación a la luz de los problemas que tenemos en este momento en los 22 países que forman esta comunidad”.
Para ello se cuenta con dos puntos de partida que colocan la cita en un lugar destacado entre eventos de similares características: un contenido relevante que se plasmará en acuerdos concretos y un alto grado de participación, ya que están representados 21 países, la inmensa mayoría al más alto nivel. A esto se añade la destacada presencia de países observadores como Marruecos, Haití, Francia, Italia o Bélgica, y de representantes de organismos internacionales.
Como ha señalado la vicepresidenta del Gobierno español y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, se trata de “una ocasión muy importante en unos momentos de gran transformación en la zona. Consideramos muy importante desde el punto de vista político, económico y social estrechar nuestros vínculos con Iberoamérica en una fórmula nueva de integración mucho más equilibrada”.
Compromisos realistas
Con el fin de lograr estos objetivos se han venido celebrando encuentros sectoriales preparatorios de la cita de Cádiz. Estas reuniones se han centrado en cuatro grandes ejes: el crecimiento económico al servicio de los ciudadanos; el desarrollo de infraestructuras en los ámbitos del transporte, las telecomunicaciones, la energía y el uso del agua; la promoción de la pequeña y mediana empresa como motor de crecimiento y generación de empleo, y el fortalecimiento institucional para favorecer el crecimiento económico y la cohesión social.
Todo ello sobre la base de un eje transversal, la creación de empleo, aprovechando la gran riqueza que suponen nuestras lenguas y culturas comunes para el desarrollo conjunto y para el establecimiento de un verdadero mercado iberoamericano de la cultura.
En esta línea, se prevé que en la Cumbre Iberoamericana se cierren iniciativas relevantes en el ámbito económico, como la elaboración de una Carta Iberoamericana de Pymes o la creación del Centro Iberoamericano de Arbitraje.
También se contempla que quede aprobada la declaración de 2013 como Año Iberoamericano para la Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad, la firma de la Carta Iberoamericana de Transparencia y Acceso a la Información Pública y la creación de la Red Iberoamericana de Excelencia Científica en Biotecnología.
Aunque como ha subrayado Carmen Martínez Castro, secretaria de Estado de Comunicación del Gobierno de España, en uno de los actos previos a la Cumbre, “la vocación de diálogo y de hermandad no se debe limitar únicamente a los contactos de jefes de Estado y de Gobierno ni a las reuniones ministeriales”. La auténtica hermandad, en su opinión, y la más duradera, es la que se produce “en el seno de la sociedad, entre la gente, entre las empresas y entre los agentes sociales”. Son esos lazos los que definen a la comunidad iberoamericana “muy por encima de cualquier otra consideración política o institucional”.
El futuro de las cumbres
Otro de los aspectos centrales de la reunión de Cádiz será la reflexión acerca del futuro de este tipo de citas. Para ello está prevista la creación de un grupo de estudio cuya presidencia se ofrecerá al expresidente chileno Ricardo Lagos.
Como ha declarado recientemente José Manuel García-Margallo, ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, se trata de hacer más eficaces estas reuniones haciendo que se alternen con las que cada dos años realizan los países de América Latina y el Caribe con la Unión Europea. De momento, la próxima cumbre se celebrará en 2013 en Panamá.