“Es posible que en calificación no pasemos de la sexta o séptima posición y mucha gente creerá que todo está perdido. Nosotros tenemos que aislarnos de esa sensación y pensar que esa ha sido la media de las posiciones en parrilla de todo el año"
MIGUEL MARTÍNEZ / AUSTIN (EEUU).-Parecían dos buenos amigos compartiendo secretos de su teléfono móvil en la rueda de prensa de la FIA en el nuevo circuito de Austin, en EEUU, la primera de las dos finales del mundial de F-1 que tiene en Sebastian Vettel y Fernando Alonso a los dos únicos rivales al título. Les separan 10 puntos a favor del alemán que, además, conduce el mejor coche. Por eso el español cree que “necesitamos hacerlo todo perfecto... y algo más”. Ese algo más es un error de pilotaje, una sanción, una avería por parte de su rival que podría proclamarse campeón en el circuito tejano si suma 15 puntos más que el asturiano. O lo que es lo mismo, si gana el alemán, Alonso necesita un podio para llegar con opciones a la última carrera de Brasil.
“Me jugué el título en la última carrera con Michael en 2006, contra Hamilton y Raikkonen en el 2007, de nuevo contra Vettel, Webber y Hamilton en el 2010, pero en esta ocasión me veo más tranquilo, más sereno, quizá sea porque Vettel es el favorito”, explica el asturiano, para quien no cambia mucho la manera de afrontar esta carrera. “Llevamos rozando la perfección en muchas carreras de esta temporada, como en las últimas, y tenemos que hacer lo mismo, hacerlo todo bien y sumar el máximo de puntos”. Que el circuito sea nuevo para todos, “no aporta mayores diferencias. Después de entrenarlo en el simulador, con siete u ocho vueltas ya lo conoces, y después de los libres lo podrás aprovechar al máximo, pero es así para todos los pilotos, ahí no hay diferencia”. Esa es también la opinión de su rival, que ante la esperanza ferrarista de que cometa un error, contesta tirando de estadística. “Esta temporada hemos cometido muchos menos errores que otros años, y tenemos que seguir así”.
Red Bull y Ferrari traen nuevas piezas para esta carrera, aunque en los mentideros del paddock de esta pista con desniveles que la proporcionan una espectacularidad extra, se habla de una mejora de una décima para los dos coches, o sea, que todo queda igual, o mejor dicho desigual. “Es posible que en calificación no pasemos de la sexta o séptima posición y mucha gente creerá que todo está perdido. Nosotros tenemos que aislarnos de esa sensación y pensar que esa ha sido la media de las posiciones en parrilla de todo el año, y aún así, aquí estamos, luchando por el título. Sabemos que la calificación es nuestra debilidad y que nuestro fuerte es sumar más puntos que otros en la carrera”, apostilla Alonso, sabedor de que los finales tan apretados “generan una tensión extra en todo el mundo”.
Alonso se aferra a un final movido y Vettel a un año en el que “hemos tenido un coche muy bueno. En el principio no salieron los resultados como esperábamos, pero en la segunda parte se ha visto el gran trabajo del equipo”. El alemán cumple este fin de semana en EEUU 100 grandes premios, cinco años después de debutar precisamente en el GP de este país, entonces en Indianápolis, como sustituto en BMW del accidentado Robert Kubica, con poca experiencia tras rodar solo algunos viernes mientras disputaba las World Series con un monoplaza con la mitad de potencia que un F-1. “Es una buena cifra después de aquel debut”, del que recuerda que “acabé completamente destrozado físicamente”.
Puede que en tan poco tiempo sume su tercer título, algo que Alonso acarició “más o menos en la misma época para mí. Empecé en Renault en 2003, en 2006 ya era bicampeón, y al año siguiente me jugué el tercer título en las últimas carreras, pero en la trayectoria de un piloto de F-1 existen esos momentos, esas rachas, con temporadas en las que no aspiras al título. Yo lo disputé de nuevo en 2010 y estoy realmente feliz de hacerlo de nuevo ahora”.
HRT en el punto de mira
Mientras Alonso y Vettel disputan el título, HRT podría estar completando sus dos últimos grandes premios. Sus ingenieros, sus mecánicos, hacen ver en el paddock que buscan empleo porque a día de hoy, la figura de un comprador es muy difícil, y el cierre se aventura para el próximo mes. Han cortado los teléfonos de su sede en la Caja Mágica, y es posible que falten repuestos de algunas piezas para la carrera de este fin de semana y la última de Brasil. Pedro de la Rosa desmiente que eso ponga en entredicho la seguridad del coche. “Somos un equipo pequeño, modesto, pero profesional, y desde luego que la seguridad esta garantizada. Sobre las noticias del futuro de la empresa no puedo decir nada, porque no lo sé. Solo puedo decir que estamos aquí y que vamos a dar el máximo.
1 comentario
# Gamoniteiru Responder
16/11/2012 06:45Información fiable y de primera mano !!!