El Presidente de Chile, Sebastián Piñera, junto a su esposa, Cecilia Morel, llegó este mediodía hasta la Parroquia San Francisco de Sales, en la comuna de Vitacura, para despedir los restos del abogado y fundador de Renovación Nacional, Ricardo Rivadeneira, quien falleció en la madrugada de ayer.
En su intervención, el Jefe de Estado destacó el rol que jugó Rivadeneira en la historia democrática de nuestro país, señalando que “participó en los hechos más importantes de nuestra historia. Estuvo el año 82 en la comisión del exilio, que fue un intento serio de terminar con esa mala práctica del exilio que afectó a tantos compatriotas. El año 85 en el Acuerdo Nacional, que fue el primer intento serio por ponernos de acuerdo para recuperar con sabiduría nuestra democracia”.
Agregó que “estuvo el año 89, cuando hicimos acuerdos muy importantes que nos permitieron pavimentar el camino a una transición exitosa con las reformas constitucionales. Formó Renovación Nacional en el momento justo, en que correspondía formarlo y fue su primer presidente”.
Aseguró que el legado del fundador de RN debe estar presente en la política en estos días, afirmando que “estoy seguro que su palabra hoy día va a ser más necesaria que nunca, porque nos diría que en Chile falta unidad y sobran divisiones, falta diálogo y sobra intransigencia, falta voluntad de acuerdos y sobran descalificaciones. Y su palabra la escuchamos con mucha atención, porque no es solamente la palabra de una persona inteligente, sino que es el testimonio de vida de una persona que fue consecuente y vivió como pensaba y pensó como vivía”.
Finalmente, tras repasar la trayectoria del abogado, recalcó que fue “un hombre realmente ejemplar, de esos que uno quiere, admira y que cada vez que uno siente dudas o momentos difíciles, yo siempre encontraba en él una palabra sabia, bien intencionada, profunda y, sobre todo, un hombre que pudo haber sido muy soberbio, porque lo tuvo todo en la vida, porque fue inteligente, porque fue exitoso, porque fue reconocido, porque fue respetado, nunca perdió esa humildad”.