La expedición Terra Nova (1910-1913) fue la tercera de las exploraciones británicas en la Antártida durante el siglo XX y una de las más significativas de la edad heroica de la exploración de este continente. Liderada por Robert Falcon Scott, un experimentado explorador capitán de la Marina Real Británica, el objetivo principal de la expedición, tal y como había expresado Scott, era "alcanzar el Polo Sur y asegurar al Imperio Británico el honor de la proeza". Sin embargo, la expedición tenía otros objetivos más allá de la conquista polar, tales como la investigación científica y la exploración geográfica. La aparición en la zona de la expedición noruega del explorador Roald Amundsen hizo que la expedición de Scott afrontara el reto de ser el primero en llegar al Polo Sur. El equipo principal de exploradores del capitán Scott estaba formado por un grupo de cinco hombres que llegaron al Polo sur el 17 de enero de 1912, para encontrarse con que el grupo de Amundsen los había precedido. El éxito de la gesta de Amundsen quedó empequeñecido en el mundo anglosajón por la peripecia de las muertes de Scott y de sus compañeros durante el trayecto de retorno. Una expedición de rescate encabezada por por el médico cirujano naval Edward Atkinson encontró los cuerpos congelados a de Scott, Wilson y Bowers a 18 kilómetros al sur del One Ton Depot, en la plataforma Ross. Atkinson leyó las principales páginas del diario de Scott que revelaban las condiciones de la tragedia. Después recogió los diarios, los efectos personales y los dosieres, abatió la tienda sobre los cuerpos y erigió un mojón de hielo, culminado con una cruz fabricada con esquíes. Fuente: Wikipedia